Carlos Larrañaga ha decidido aferrarse a la vida. Sus implacables fuerzas y el tratamiento médico recibido han provocado que durante este fin de semana el actor notara una levísima mejoría dentro de que su estado continúa siendo "muy delicado". Larrañaga, que tuvo que ser operado el pasado viernes de urgencia por segunda vez como consecuencia de un tumor en las vías urinarias, permanece en la UCI y parece que su estancia allí se extenderá al menos un par de semanas pues permanece sedado y con ventilación mecánica.
Según el parte médico emitido hoy, Carlos Larrañaga se encuentra "estable" dentro de "la gravedad" de su estado. Así lo han indicado este lunes en rueda de prensa el director médico del centro hospitalario, José Manuel Martín Vázquez, y la supervisora de la UCI, Rocío Aragonés; quien ha precisado que se trata de un proceso "lento" que, si no hay ningún cambio importante", puede durar "varios días e, incluso, algunas semanas". El cuadro médico ha destacado que "lo importante" es que el actor ha “aguantado” la segunda operación.
Sus hijos han convertido este fin de semana el hospital Xanit Internacional de Benalmádena (Málaga), en un lugar de peregrinaje. La saga Larrañaga se ha mostrado muy unida y esperanzada en cuanto al estado de salud de su padre, quien está "aguantando" este duro revés. Su hijo Pedro fue el primero en acercarse al centro médico tras la intervención por segunda vez de su padre y tras visitarle, se mostró bastante optimista. "Yo estoy esperanzadísimo y seguro que va a salir todo bien pero de verdad lo mejor es que os lo digan los médicos" afirmaba el productor.
El sábado fue Luis Merlo el encargado de trasmitir las buenas noticias a los medios de comunicación anclados en las puertas de hospital tras visitar a su padre. De riguroso negro y con una media sonrisa que evidenciaba la satisfacción de poder encontrar al veterano actor un poquito mejor, Luis afirmaba: "Está mejorando, ahora hay esperanzas, ha tenido una recesión, que nada tiene que ver con la eficacia absoluta de Gonzalo Sanz y los médicos que están a su cargo, a los que les agradezco desde aquí públicamente todo lo que están haciendo. Ha tenido que ser sometido a una segunda operación, y esa segunda operación es la que nos ha dado la esperanza de que la recuperación se va a producir".
También muy esperanzada, aunque no por ello menos preocupada, es cómo se pudo ver a Amparo Larrañaga a su llegada al centro hospitalario. La actriz, que se encuentra en Málaga con su obra de teatro La Fuga, aprovechó la jornada del domingo para pasarla al lado de su padre. "Ahí anda, aguantando, poco a poco, esta en la UCI con lo cual con mucha preocupación" afirmaba la intérprete. Convertidos en una piña, Amparo señalaba: "Lo estamos pasando como cualquier familia que tiene a un padre enfermo, lo más íntimamente posible, lo más juntos posible y con esperanza que es lo que hay que tener".
En cuanto a la presencia de su madre, María Luisa Merlo, la primera exmujer del actor, Amparo admitió que también se encuentra muy preocupada y que en estos momentos se encontraba en Madrid cuidando de su pequeño, aunque no descartó que ésta se acercara cuando el estado de salud de Larrañaga fuera más estable.
Ana Escribano, por su parte, la última mujer del actor ha señalado estar muy preocupada y en contacto directo con la familia, aunque sus obligaciones le impiden trasladarse, de momento, a Málaga: “Estoy rodando una serie, estoy trabajando mucho con las niñas, entonces pues, lo tengo un poco complicado, pero vamos estoy absolutamente en contacto, he estado con él, estas navidades, y bueno, no lo sé según vaya pudiendo de momento estamos aquí los hijos y yo, porque estamos tranquilos, nos vamos a ir turnando y organizando, está todo muy bien, os agradezco mucho vuestro cariño y nada, solo pido eso, respeto y cariño que él se lo merece”.