Carla Moyá, de quince meses, viaja allá donde van sus papás, Carlos Moyá y Carolina Cerezuela. La familia al completo se ha trasladado a Sevilla, para seguir la Copa Davis entre España y Argentina. Aunque Carlos se retiró del mundo de la competición el pasado año, sigue muy de cerca los logros y cada uno de los partidos de sus compañeros en las pistas. Como una piña han viajado hasta la capital hispalense, donde toda la familia Moya-Cerezuela, ha sido fotografiada mientras daba un paseo. La hija de Carlos Moyá, de quince meses, ya ha comenzado a dar sus primeros pasos y es notable el parecido físico con su papá. Con un conjuntito rosa, a juego con sus zapatos, la 'reina de la casa' conquistó a todos con su alegría y desparpajo. Desde que naciera el 18 de agosto de 2010 los felices papás no se han separado de su hija, ya que desean compartir cada minuto con su pequeña. Pese a su corta edad, la niña ya ha viajado a varios continentes y ha recorrido gran parte de la geografía nacional siguiendo los pasos de sus padres, ya sea por trabajo o por afición.
Una familia muy unida
Carlos y Carolina siempre han demostrado lo unidos que están y lo mucho que se quieren. De hecho, la actriz ha permanecido al lado del deportista en alguno de los momentos más duros de su vida como fue la operación de cadera en 2009, debido a una lesión que le mantuvo alejado de las pistas. Unos meses después regresó, pero al no estar al cien por cien tuvo que anunciar su retirada y lo hizo el 25 de octubre de 2010. A partir de entonces, ha participado en alguna competición, pero lo ha hecho como demostración de que ha sido uno de nuestros tenistas más importantes.
La pareja, que comenzó su relación a mediados de 2007, tuvo a su hija el 18 de agosto de 2010. Tras el nacimiento de la niña, se plantearon formalizar su relación y el 7 de julio de este año se dieron el sí quiero en una ceremonia muy emotiva, que tuvo lugar en Llucmajor, Mallorca, tierra natal de ex tenista.