Es uno de los actores más versátiles del momento y uno de los más atractivos del panorama internacional, pero como cualquier mortal Hugh Jackman ha tenido que enfrentarse a problemas en su vida. El actor ha hablado abiertamente sobre el doloroso episodio que tuvo que vivir para ser padre.
El actor, de 42 años, casado con Deborra-Lee Furness y con dos hijos adoptados, Oscar, de 11 años, y Ava, de seis, contó al diario australiano Herald Sun cómo fue el momento en el que descubrieron que no podían tener hijos naturalmente. “Fue muy doloroso, no es fácil. Pones mucho tiempo y esfuerzo en ello y afecta tanto", asegura el actor y añade: “Intentar tener hijos es maravilloso pero cuando sientes que esto no va a ocurrir esto te crea cierta ansiedad”.
Antes de saberlo, "nosotros pensábamos que tendríamos uno o dos hijos biológicos y después adoptaríamos. Pero cuando nosotros decidimos que habiamos tenido suficientes fecundaciones in vitro, decidimos adoptar. Desde el momento en que comenzamos el proceso de adopción la ansiedad desapareció". Ahora vuelve la vista atrás como un feliz y orgulloso padre de dos hijos: "No pienso que son adoptados, son nuestros hijos".
Quince años casados
Los actores australianos Hugh, 42, y Deborra-Lee, 50, se casaron el 11 de abril de 1996. Él entonces tenía 27 años cuando pronunció el "si, quiero", mientras que ella tenía 36. A la hora de tener hijos tuvieron serias dificultades, ya que Deb, como Hugh la llama cariñosamente, sufrió dos abortos y fue entonces cuando la pareja decidió decantarse por la adopción. En julio de 2000 adoptaron a Oscar Maximillian y en 2005 a Ava Eliot.
"Deb y yo somos creyentes y yo supongo que podrías llamarlo destino. Nosotros sentimos que las cosas sucedieron así porque tenían que suceder. Obviamente biológicamente no era la manera de tener hijos”, concluye Hugh, que es un marido y un padre ejemplar.