“Voy a empezar a llorar si no paráis”, confesó una emocionada Angelina mientras los asistentes le regalaron una enorme ovación en reconocimiento a su incansable lucha por ayudar a los más necesitados. “Cuando veníamos en el coche le dije a Brad que tenía miedo porque sabía que me iba a poner a llorar”, aseguró la actriz que no pudo contener las lágrimas y sólo tuvo palabras de agradecimiento para todos los presentes y la organización del festival. “No sabéis lo honrada que me siento por este premio. Creo que no hay mejor ejemplo que todo lo que ha conseguido este festival que comenzó durante la guerra y se ha ido haciendo más fuerte año tras año”, concluyó con la voz entrecortada.
En la película premiada, y de la que Angelina también es la guionista, se narra la historia de amor de una pareja que se conoce antes de la guerra (1992-1995) y de las dificultades que el conflicto supone para su relación aunque sin entrar en aspectos políticos. La actriz rodó varias escenas de la película en el país balcánico y, además, ha visitado Bosnia en varias ocasiones como embajadora de buena voluntad de la ONU para ayudar a los refugiados (ACNUR)
El director Miro Purivatra, que tuvo el honor de entregarle el galardón a la actriz, aseguró: “Este premio no sólo refleja tu gran impacto en la industria del cine, sino también tu activo compromiso con los problemas del mundo real en el que vivimos”. Mientras que Jolie, entre lágrimas, afirmó: "No hay mejor ejemplo de la fuerza de los artistas que un festival que comenzó durante la guerra y se hace más fuerte cada año. Lo encuentro extraordinario".
Tras la entrega de premios, la pareja regresó a casa para poder estar con sus seis hijos. Durante estas últimas semanas hemos visto a la actriz como una ‘mamá todoterreno’ con toda su tropa. Y es que mientras Brad Pitt se encuentra inmerso en el rodaje de su última película, World War Z, Angelina ha aprovechado para disfrutar al máximo con sus hijos, Maddox, Pax, Zahara, Shiloh y los mellizos Knox y Vivienne, de divertidas tardes de compras, visitas al aquarium o la última ‘peli’ de Harry Potter.
Si algo ha demostrado la actriz desde que adoptó a su primer hijo, Maddox, es que vive por y para su familia y, desde que comparte su vida con Brad Pitt, ambos comparten esta filosofía. Pero además de dedicarse a ellos casi por completo y llevar un estilo de vida bastante nómada, la pareja intenta que sus hijos sigan conectados con las culturas de sus países de origen: Maddox, de 9 años, nació en Camboya; Pax, de 7, en Vietnam; Zahara, de 6, en Etiopía; Shiloh, de 5, en Namibia; y los gemelos Vivienne and Knox, de 3, en Francia. "Todos tienen sus banderas en sus camas y muestran un orgullo individual", asegura la actriz, que además comenta que los viajes son una cuestión practicamente obligada para que todos estén contentos: "Así a todos les toca el momento de visitar su país".
)
)
)
)
)
)
)
)
)
