La Palma de Oro vuelve a esquivar a Pedro Almódovar para ir a parar a las manos del director estadounidense Terrence Malick (The Tree of Life)
A pesar de que su nombre resonaba con fuerzas en casi todas las quinielas para hacerse con la ansiada Palma de Oro, Pedro Almodóvar se fue casi de vacío. El cineasta estadounidense Terrence Malick, gran ausente en esta 64 edición del Festival de Cannes se alzo con el preciado galardón gracias a su película The Tree of Life protagonizada por Brad Pitt, mientras que el argentino Pablo Giorgelli se hizo con la Cámara de Oro gracias a su cinta Las Acacias.
La pelea de titanes por la Palma de Oro se saldó con la victoria de Malick, realizador de escasas incursiones cinematográficas -seis películas en cincuenta años- pero con gran capacidad para crear expectación y misterio, hasta el punto de que no acudió a Cannes a recibir tan cotizado premio. El anacoreta Malick pudo así con el universo renovado de Almodóvar en La piel que habito,que recibió un premio técnico a la fotografía de José Luis Alcaine, el premio de la juventud y fue citado por Uma Thurman como uno de los filmes que tuvieron en consideración para premios mayores.
The Tree of Life (interpretada por Brad Pitt, Sean Penn y Jessica Chastain) había generado las más largas colas de todo el certamen y su cinta, que había ido posponiendo su estreno durante años a causa del montaje, era todo un evento cinematográfico de gran potencia sensorial y con la ambición de, ni más ni menos, retratar la historia del universo.
Ganador del premio al mejor director en este mismo certamen por Days of Heaven y poseedor también del Oso de Oro en Berlín por The Thin Red Line, The Tree of Life sedujo, pese a los abucheos del público y la división en la crítica, al jurado de Robert De Niro, quien dio la decimonovena Palma de Oro a la cinematografía estadounidense, recogida finalmente por el productor de la cinta.
Otra compatriota de Robert De Niro, la joven Kirsten Dunst, involucrada en el "escándalo Von Trier", fue elegida la mejor actriz de esta edición por Melancholia, donde retrata con sabiduría inusitada para una actriz de edad la fragilidad mental de una persona depresiva. "¡Vaya semana!", exclamó al recibir el premio, en referencia a las declaraciones del director sobre sus simpatías a Hitler, que le granjearon la categoría de persona "non grata" para el festival. Aun así, le dedicó el premio por darle "la posibilidad de ser tan valiente".
En la categoría masculina, el premiado fue el francés Jean Dujardin, protagonista de la cinta con más calurosa acogida popular, The Artist, en la que se mimetiza de manera deslumbrante con el homenaje al cine mudo estadounidense como si fuera el mismísimo Douglas Fairbanks. El actor, todo encanto de la vieja escuela, dedicó el premio a su compañera de reparto (y de bailes de claqué y mohínes "vintage") la francoargentina Bérénice Bejo y recibió la cerrada ovación de quien consigue una victoria en casa.
Una de las sorpresas del palmarés fue el premio al mejor director para otro peculiar danés, Nicolas Winding Refn, por su honesto, atmosférico y brutal homenaje al cine de acción de los setenta Drive, protagonizado por Ryan Gosling.
Y compartiendo el gran premio del jurado, dos vacas sagradas de Cannes: los hermanos Dardenne, que se quedaron a las puertas de su tercera Palma de Oro por la emocionante Le gamin au vélo, y el turco Nuri Bilge Ceylan, por la cinta más larga de la competición -2 horas y 40 minutos- Once Upon a Time in Anatolia.
La comedia israelí Footnote recibió el premio al mejor guión, del propio director de la cinta, el israelí Joseph Cedar. Y, para cerrar la lista de premios entregados por el tribunal encabezado por De Niro, el premio del jurado recayó en la cinta francesa Poliss, de la realizadora y actriz Maïwenn.
La otra Palma de Oro, la que ganan los cortometrajes fue para Cross, de Maryuna Vroda, mientras el premio del jurado fue para Badpakje 46, de Wannes Destoop.