Berry, radiante con un favorecedor vestido fucsia de Roberto Cavalli y unas sandalias de Christian Louboutin, caminó de la mano de Martínez, que lució un traje gris combinado con camisa azul marino y sin corbata. Durante la velada no dejaron de prodigarse gestos de cariño y complicidad dando muestras de que su relación sentimental va viento en popa. La pareja, que se conoció durante el rodaje de la película Dark Tide en Sudáfrica, continúa así su romance, que ya dura más siete meses.
Aunque la actriz no atraviesa su mejor momento —está en pleno proceso judicial en torno a la custodia de su hija, Nahla, fruto de su relación con el modelo Gabriel Aubry—, Olivier Martínez sabe hacerle olvidar los sinsabores y arrancarle más de una sonrisa.
La actriz quiso que éste le acompañara a este evento en el que fue homenajeada por su labor solidaria. Berry participa en un programa que recauda fondos para las familias afectadas por la violencia doméstica. Berry está especialmente sensibilizada en este problema, ya que estuvo casada entre 1992 y 1997 con el jugador de béisbol David Justice, a quien, antes de separarse, denunció por malos tratos.