Días después de regresar a casar tras haber sido ingresada en un centro de salud mental para tratar un trastorno bipolar, Catherine Zeta-Jones reapareció relajada y feliz junto a su hija, Carys, de siete años, en Nueva York. Vestidas de una forma muy similar con una camiseta de rayas azules y blancas, madre e hija salieron de compras y se mostraron encantadas de poder compartir su tiempo juntas. Con muy buen aspecto y tan atractiva como acostumbra, Catherine acompañada de Carys acudió a un café para encontrarse con una amiga.
Estas son las primeras imágenes de la mujer de Michael Douglas desde que se diera a conocer que había estado ingresada en el hospital psiquiátrico de Silver Hill, en Connecticut, durante cinco días. Al parecer y a tenor de estas últimas fotografías, la actriz está ilusionada y dispuesta a volver al trabajo cuanto antes. “Se encuentra muy bien y está deseando retomar el rodaje de sus dos próximas películas esta semana”, Playing the Field junto a Gerard Butler y Lay the Favorite con Bruce Willis, según reveló su representante.
De paciente a enfermero
De momento Catherine ha retomado la rutina diaria y parece que lo ha hecho con fuerzas. Al igual que ella estuvo ahí cuando a su marido le diagnosticaron un tumor maligno, Michael Douglas, y sus hijos, Dylan, de diez años, y Carys, de siete, se han convertido en la mejor terapia para la actriz. Según revelan fuentes cercanas, el protagonista de Wall Street “ha colmado a Catherine con cenas románticas, tratamientos de spa y ha sido un gran apoyo emocional” para que se recupere. Incluso al parecer Douglas, que ha ganado la batalla al cáncer, le ha prometido a su esposa y sus hijos dar la vuelta al mundo para que se distraigan y recuperen el ánimo después de un año tan difícil.