Pareja sorpresa en el cine español. Uno de los actores más deseados de nuestro país atraviesa una feliz etapa en su vida al lado de una de las actrices del momento. Miguel Ángel Silvestre, que saltó a la fama con el papel de 'El Duque' en Sin tetas no hay paraíso, y Blanca Suárez, que se dio a conocer en El internado, viven desde hace unas semanas una relación que ha traspasado la pantalla y que ha surgido durante el rodaje de Los Pelayo, que ambos graban a las órdenes de Eduard Córtés en Barcelona.
La película, en donde la pareja comparte protagonismo con Daniel Brühl y Lluís Homar, se graba en la Ciudad Condal desde hace un mes, pero no ha sido hasta ahora cuando se ha conocido su relación. En concreto ha sido a raíz de la escapada romántica que Miguel Ángel y Blanca realizaron el pasado fin de semana a la sierra de Madrid, aprovechando un descanso en el rodaje. Las escenas que protagonizaron a su paso por el pueblo de Riaza no dejaban lugar a dudas de su relación.
Un futuro prometedor
Tanto Miguel Ángel, de 28 años, como Blanca, de 22, son dos de las jóvenes promesas de nuestro cine. Desde que se diera a conocer en la serie Motivos personales, donde coincidió con su ex novia Belén López, con la que volvió a trabajar en la película La distancia, el famoso 'Duque' no ha dejado de trabajar. Tiene pendiente de estrenar Alakrana, Verbo y Lo mejor de Eva. Blanca, que terminó hace poco su relación con el actor Javier Pereira, se convirtió en una cara conocida interpretando a Julia en El internado (por la que acaba de recibir el Fotogramas de Plata), la podemos ver cada semana en El Barco junto a Mario Casas y será 'chica Almodóvar' en la última película del director manchego, La piel que habito.