El estado de ánimo de Elisabetta Canalis ha pasado del llanto a la risa en los últimos días. La novia de George Clooney se enfrentó a una situación difícil al perder hace escasos días a su abuela materna, Livia Nuvoli, de 90 años. La joven actriz y presentadora, afectada y vestida de riguroso luto, asistió al entierro en Sassari (Italia), donde estuvo rodeada de sus amigos y familiares, a excepción de George Clooney inmerso en el rodaje en Estados Unidos de la nueva película que dirige y protagoniza, The Ides of March.
Al día siguiente y por motivos profesionales, la novia del soltero de oro por excelencia asistió como presentadora a la 61ª edición de Festival de la Canción de San Remo. Y es que no hay duda que el trabajo el trabajo y Canalis, como buena profesional, cumplió como mejor sabe hacerlo. Además de lucir sobre el escenario creaciones de modistos como Donatella Versace, Elisabetta se quito los zapatos y se enfundó en unos leggins para marcarse un baile en plena pista junto al veterano cantante Gianni Morandi. Días atrás el popular artista envió sus condolencias junto a todo el equipo a Canalis cuando en plenos ensayos la presentadora tuvo que abandonar el Teatro Ariston para asistir al sepelio.