La vimos aterrizar en el aeropuerto de Melbourne, en Australia, rodeada por una gran nube de fotógrafos. Muy sonriente y relajada, Elizabeth Hurley comenzaba unos días de vacaciones en casa del hombre que ha reconquistado su corazón, Shane Warne. Parece que atrás queda el bache que atravesaron hace un mes, - tan sólo una semana después de anunciara su separación de Arun Nayar y de que salieran a la luz unas comprometidas fotografías junto a Shane - , y que hizo peligrar su relación.
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Fue a causa de unos mensajes comprometidos de Shane con otra mujer, y que como era de esperar, pusieron en la cuerda floja su romance. Pero han quedado en el olvido y el perdón que pedía el jugador de Internet a través de su Twitter ha surtido efecto. “La vida está llena de altibajos. Todos somos infantiles e inmaduros algunas veces”, escribía en la red social.
Radiante, haciendo gala de su amor y sin importarle ser el centro de atención y que sus movimientos sean seguidos por los fotógrafos, se ha mostrado la actriz y modelo, que parece que ha rehecho su vida apostando fuerte por Shane, e incluso ha ido a conocer a sus padres durante esta escapada. Su cara refleja el feliz momento que atraviesa, y por si todavía nos quedaban dudas, en su Twitter ha escrito: “Adoro Australia”.
Se conocieron en el mes de julio en las carreras de Goodwood, en West Sussex. Hubo química y mantuvieron el contacto, hasta que en diciembre pudimos ver unas imágenes en las que aparecían besándose en un hotel de Londres. Warne está divorciado de su esposa desde 2007 y es padre de tres hijos.