Acaba de comenzar el nuevo año pero las noticias que se han conocido estos días no son muy halagüeñas para Mel Gibson. De hecho, de confirmarse los peores presagios, el actor podría enfrentarse dentro de poco con un proceso judicial nada agradable, en el que se vería de nuevo frente al juez con su ex novia y madre de su última hija, Oksana Grigorieva (en noviembre fue la vista por la pensión de la niña). El fiscal del distrito de Los Ángeles, Steve Cooley, ha asegurado en un comunicado que la investigación sobre el caso de violencia doméstica contra el actor está a punto de llegar a su final. “Las alegaciones de violencia doméstica que implican a Mel Gibson se están revisando en la oficina del fiscal del distrito. Los abogados del señor Gibson han proporcionado la información que consideraban relevante para el asunto. Esta será tomada en cuenta a la hora de decidir si se imputan o no cargos” indica el documento.
Y es que el portavoz del sheriff del condado de Los Ángeles aseguró que se está investigando además la acusación de Gibson contra Grigorieva por un intento de extorsión con grabaciones de algunas conversaciones telefónicas. Un cruce de acusaciones que está a punto de terminar ya que parece que la decisión sobre si presentar cargos o no contra Gibson es inminente. Este caso se ha mezclado con la lucha por la custodia de la hija de ambos, Lucía, que de momento está en manos de Oksana (él tiene que pagar 20.000 dólares, casi 15.000 euros, al mes en concepto de manutención). Mientras se discute el futuro de la ex pareja Mel Gibson se refugia en su casa de Costa Rica de la atención mediática y Oksana Grigorieva se dedica a cuidar de su niña en Los Ángeles.
A finales del mes de abril de 2010, la cantante rusa anunció en una rueda de prensa su ruptura con el actor tras más de un año de relación y una hija en común. “Hemos roto de un modo repentino y recientemente. Lamentablemente no puedo decir la razón, pero lo averiguaréis muy pronto” dijo entonces. Unas enigmáticas palabras que cobraron sentido cuando ella le acusó de haber sido violento durante una de sus discusiones. Comenzó así una sucesión de afirmaciones y desmentidos que está a punto de poner el punto y final.