El Stapler Center, es decir, el estadio de baloncesto de Los Ángeles Lakers, se ha convertido durante estos días en punto de encuentro de numerosas estrellas de Hollywood. Y es que muchos papás han aprovechado las vacaciones navideñas de sus hijos para disfrutar de una de sus aficiones preferidas: el baloncesto. Gracias a su buen juego y estrellas de renombre, como Kobe Bryant y el jugador español Pau Gasol, los Lakers levantan pasiones entre las 'celebrities' que no han dudado en abarrotar las gradas del estadio para apoyar a los suyos.
En las gradas del Staples Center también pudimos ver a Hilary Swank, ganadora de un Oscar en 2004 por Million Dollar Baby, que acudió junto a Sam, el hijo de su novio John Campisi. Durante todo el partido la actriz mostró su faceta más tierna y no dejó de dedicarle cariñosos gestos al pequeño que no pudo evitar dar un salto de alegría cuando escuchó el pitido final y su equipo ganó por 101-97 a los Hornets. También vivieron con emoción el partido dos fans incondicionales del baloncesto, el actor Jack Nicholson y su hijo Raymond, que guarda un gran parecido con su padre.
Por su parte, Reese Witherspoon y Jim Toth, que anunciaron su compromiso hace una semana, asistieron al partido que disputaron Los Ángeles Lakers y los Detroit Pistons. El equipo de Pau Gasol volvió a dar una lección de buen juego y arrasaron a los visitantes con un contundente resultado: 108-83. Tom Hanks y su hijo, David Beckham que no acudió acompañado por Victoria ni por sus tres hijos, Denzel Washington o Edward Norton, fueron algunas de las 'celebrities' que disfrutaron de esta emocionante jornada de la NBA.
Todo es poco para los seguidores incondicionales del equipo de Gasol y si no, que se lo digan a los hijos de Heidi Klum y Seal, que lucieron orgullosos sus equipaciones y globos para animar en los que podía leerse '¡Vamos Lakers!'. La pareja dejó en casa a la pequeña Lou Sulola, que el pasado mes de octubre cumplió un año, y se fueron con toda su tropa al partido que disputaron frente a los New Orleans Hornets. Leni, de seis años de edad y fruto de la relación que la modelo mantuvo con Flavio Briatore, Henry, de cinco, y Johan, de cuatro, se lo pasaron en grande y hasta tuvieron el privilegio de saludar al jugador español, por el que sienten una gran admiración.