Michael Douglas ha decidido romper su silencio y hablar sin tapujos sobre la batalla contra el cáncer que esta disputando. El actor, al que le fue diagnosticado un tumor en la garganta a mediados del mes de agosto, acudió ayer al show televisivo de David Letterman para explicar públicamente en que punto se encuentra su enfermedad.
Vestido con un traje blanco y con algún kilo menos, el actor volvió a hacer alarde del valor y el coraje que siempre le han caracterizado fuera y dentro de la gran pantalla. Michael ha comenzado una lucha de ‘ocho semanas’ en donde la quimioterapia y radiación serán las encargadas de acabar con su enfermedad.
“El cáncer se encuentra en una etapa 4 pero no ha hecho metástasis”, aseguró Douglas, quien recibió el diagnóstico a su regreso de unas vacaciones con su familia en España y Rusia. “A uno le gustaría estar en la etapa 1 pero no es así, lo que a uno siempre le importa es la propagación y las expectativas son buenas" afirmó contundentemente el oscarizado actor, a quien los médicos le han asegurado que tiene un 80 por ciento de posibilidades de recuperarse.
Douglas, quien confesó que su hábito de fumar le había llevado hasta el punto en el que se encuentra, no tuvo ningún inconveniente en confesar a David Letterman y a todos los telespectadores del show cómo estaba llevando el tratamiento: “Es muy intenso, y la quimioterapia te noquea muy duro" declaraba el actor.
Michael, quien se encuentra en gira de promoción de la película Wall Street: Money Never Sleeps, una secuela de Wall Street (1987), por la que ganó un Óscar al mejor actor, esta pasando uno de los años más duros de su vida, al diagnóstico de su enfermedad se suma el encarcelamiento de su hijo, Cameron, de 31 años, condenado a cinco años de prisión por tráfico de drogas el pasado mes de abril.
Pero Michael es un hombre optimista y “muy valiente”, calificativo que usó Letterman para describir al actor durante su intervención televisiva, y ni por un momento le ha pasado por su cabeza la rendición.
Pero mientras Michael relataba el proceso de su curación, su esposa y madre de sus dos hijos, la también actriz Catherine Zeta-Jones admitía estar muy furiosa con los médicos que examinaron a su marido hace unos meses cuando éste comenzó a tener las primeras molestias de oído y garganta. Los especialistas no detectaron nada hasta hace tres semanas cuando se dieron cuenta que el actor tenía un tumor del tamaño de una nuez. "Me enfurece que no lo detectaran antes," ha confesado la actriz. "Él se hizo numerosas pruebas y no encontraron nada" añade contundentemente la esposa del actor. Zeta-Jones, quien se ha convertido en el mayor apoyo de Douglas en estos duros momentos, no se mostró demasiado sorprendida cuando finalmente detectaron el cáncer a su marido, pues según ha confesado ambos sabían que algo no iba bien.
Ahora Michael deberá cargarse de paciencia y vitalidad para dentro de unas semanas regresar a la vida pública para contar, con toda seguridad, que ha superado ‘la gran batalla de su vida’.