Su vida cambió a raíz de que sus padres emprendieran caminos distintos, sin embargo Nahla Ariela, de dos años, es una niña feliz gracias a que sus progenitores, Halle Berry y Gabriel Aubry, se desviven por el bienestar de la pequeña. Es tal el amor por su hija que incluso pasan tiempo juntos pese a no haberse reconciliado y no haber llegado a un acuerdo sobre la custodia. Hace días la pareja disfrutó de un día en Disneyland junto a Nahla, cuyo rostro era la viva imagen de la felicidad rodeada de sus personajes infantiles favoritos.
La niña, de piel dorada y ojos verdes, ha disfrutado junto a su madre en un parque infantil. Allí hemos podido verla vestida tan guapa como su mamá –camiseta blanca y vaqueros remangados- saltando en un castillo hinchable, divirtiéndose en una piscina de bolas e incluso montando en pony. Con poco más de dos años, la pequeña demostró su destreza como amazona en el Griffith Park de Los Ángeles.
Pronto Nahla podrá volver a ver a sus padres juntos. Está previsto que Gabriel Aubry se traslade a Sudáfrica con Halle Berry, donde la actriz rodará durante tres meses la película Dark Tide y así poder estar cerca de su hija. El modelo canadiense, que vivirá en la misma casa que Halle Berry, se encargará de cuidar a la pequeña cuando su madre tenga que ausentarse por motivos laborales. Pese a este acercamiento, fuentes cercanas a la pareja aseguran que no existe ningún viso de que pueda haber una reconciliación entre ambos.
Halle Berry, considerada una de las actrices más bella del mudo, no ha tenido suerte en el amor. Años antes de su ruptura con Gabriel Aubry, la actriz afroamericana vivió dos fracasos matrimoniales. La ganadora del Oscar por Monster’s Ball se casó en 1993 con el jugador de béisbol David Justice, del que se divorció en 1997 con acusaciones de violencia doméstica incluidas. Berry volvió a probar suerte en el amor casándose en enero de 2001 con el músico Eric Benet, del que terminó separándose dos años y medio después. A esto le sumamos que la actriz ha tenido que superar varios problemas de salud. Es diabética, enfermedad que le fue diagnosticada cuando tenía veintidós años y que le ha costado más de un susto durante el rodaje de Living Doll’s. y en 1991 perdió el 80 por 100 de la audición del oído izquierdo a consecuencia de una paliza. Aún así ella se siente una mujer afortunada, y buena parte de ese sentimiento se lo debe a su niña Nahla.