Antonio Banderas da rienda suelta a su pasión por las motos en Montmeló
Durante este fin de semana, Antonio Banderas ha sustituido claquetas y cámaras por las motos en el circuito de Montmeló. Como propietario del equipo Moto2 Jack&Jones by Antonio Banderas, se acercó hasta el circuito para apoyar a sus pilotos, Kenny Noyes y Joan Olivé, así como para ofrecer una rueda de prensa.
El actor, que llegó en helicóptero procedente del hotel donde se alojaba en la Ciudad Condal, explicó que su equipo aún no ha ganado ningún premio porque "este es un año de rodaje" y se mostró muy orgulloso del motociclismo español ya que Jorge Lorenzo se proclamó ganador del Gran Premio de Cataluña y Dani Pedrosa resultó segundo.
El malagueño siempre ha sentido una gran pasión por el motociclismo, una disciplina de la que no se pierde ni una carrera. Antonio, que puso la nota glamourosa al campeonato, también comentó que le gustaría que las motos tuvieran la misma acogida que tiene la Fórmula 1 entre las estrellas y que no estaría de más que Brad Pitt se dejará ver por este tipo de competiciones, algo que ha decir verdad ya ha sucedido alguna vez, aunque no en España. “Pienso, por ejemplo, en Brad Pitt, Peter Fonda, George Clooney o Jay Leno, a los que también les apasionan las motos, si se acercasen un día por los circuitos nos ayudarían a crear ese ambiente” comentó con una gran sonrisa el actor.
Banderas, que se encuentra inmerso en varios proyectos cinematográficos como actor y como director, entre ellos una serie en la que dirigirá a su esposa, Melanie Griffith, quien no acudió a esta cita con el motor, y el rodaje de una película a las ordenes de Almodóvar, dio imaginariamente a los pilotos más conocidos un papel en una película acorde a sus personalidades. Al piloto italiano Valentino Rossi, fuera del campeonato debido a una lesión, Antonio le colocaría al frente de una comedia, mientras que a Jorge Lorenzo le daría un papel de ‘chico duro’ en una película del oeste. “Jorge me recuerda al hermano pequeño de una banda de pistoleros; el que siempre se queda detrás en los atracos vigilando”, bromeó el malagueño.
Antonio, que tuvo que conformarse con una scooter en vez de con una moto de competición, pasó una jornada inolvidable en donde no faltó la adrenalina ni el dominio español sobre las dos ruedas.