Imagínese que está en una terraza, a los pies de un fabuloso lago, rodeada de árboles, donde no se escucha nada más que el susurro del viento… ¿relajante, verdad? En medio de este paraje estaba la mexicana Salma Hayek haciendo una entrevista sobre su próxima película Grown Ups, junto a sus compañeras de reparto Maya Rudolph y María Bello para la televisión cuando cundió el pánico.
Las actrices, entre gritos y gestos de terror, subieron las piernas y pegaron las rodillas al pecho. Ni corta ni perezosa y a pesar de que llevaba altísimos tacones, Salma se subió al reposabrazos de su silla sin dejar de chillar. Incluso intentó saltar por encima de su compañera y salir corriendo del set, aunque afortunadamente llegaron algunos miembros de seguridad y consiguieron sacarla de allí en brazos.
¿Pero qué provocó tal ataque de pánico? El caso es que, como estaban en medio del campo, “una invitada sorpresa” que vivía por esos parajes se acercó para curiosear. Se trataba de una serpiente que después una más calmada María Bello definió como “gruesa y con la cabeza como una cobra”. Así no es de extrañar esta reacción aunque ¿quién no se acuerda de la enorme serpiente con la que Salma bailó en Abierto hasta el amanecer? Claro, aquello eran exigencias del guión.
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