Elena Furiase está disfrutando al máximo de la compañía de su novio Leo de la Torre, con quien sale desde hace casi ocho meses y con quien se la ve muy contenta e ilusionada. El joven, músico de profesión y que vive a caballo entre Estados Unidos y Cuba, viajó a España días antes de la boda de Lolita, celebrada el 14 de mayo, y permanece aquí desde entonces. La pareja no tiene muchas oportunidades de verse, dado que sus respectivos compromisos profesionales les mantienen separados por un océano, así que cada vez que coinciden, hacen todo lo posible para ello, aprovechan el tiempo al máximo.
A pesar de que Elena está en pleno rodaje de la nueva y última temporada de El Internado (que se estrena en televisión esta semana), se “escapó” con Leo durante uno de los descansos del equipo a Tarragona. En la ficción la actriz está acostumbrada a vivir emociones fuertes, sensación que trasladó a la vida real al montarse en algunas de las atracciones más vertiginosas del parque PortAventura.
Elena ya conocía las instalaciones -había estado con su madre- por lo que ejerció de "guía" mostrándole a Leo el lago de la Mediterrània y la zona ambientada en el Far West. Para sentir la velocidad se subieron a la montaña rusa bautizada como Furius Baco, que alcanza una velocidad de 135 kilómetros en sólo unos segundos.
La hija mayor de Lolita está muy contenta con esta relación, la primera que se le conoce, ya que Leo y ella son amigos casi desde que eran niños. Él es el sobrino del también actor Jorge Perugorría, que compartió cartel con Lolita en Rencor, papel con el que la cantante ganó un Goya. A sus 22 años, a Elena le sonríe el amor pero también el trabajo: triunfa tanto en televisión como en teatro y en la gran pantalla, donde tiene pendiente de estreno la cinta Animales Domésticos.