Una tabla de surf, olas que surcar y un brillante sol en lo alto del cielo, ¿se puede pedir más para un fin de semana perfecto? Eso es precisamente de lo que disfrutaron Angelina Jolie y Brad Pitt en los arenales de Malibú, en California. La pareja de actores se acercó hasta allí con sus hijos para aprovechar las buenas temperaturas del día y reunirse con algunos amigos en una fiesta privada a pie de playa.
Aprovechando el viaje, Maddox y Pax recibieron sus primeras lecciones de surf y se lo pasaron en grande dejándose llevar por la fuerza de las olas sobre las enormes tablas, atendiendo a los consejos de los instructores que se metieron con ellos en el agua. La atenta mirada de sus padres, que estaban en una terraza conversando y degustando unos margaritas bien fríos, no se apartaba de los progresos de los pequeños quienes, entre risas, se metían una y otra vez en el mar.
Aunque lo mejor era confundirse con la espuma y acabar en la orilla, los niños jugaron también a hacer bolas de arena mojada y ver quién la tiraba más lejos. Después se reunieron con la pareja de actores para contarles, con todo lujo de detalles, qué tal se lo habían pasado. Será en 2011 cuando veamos en la gran pantalla el resultado del rodaje que en las últimas semanas ha retenido a la familia Pitt-Jolie en Venecia, donde Angelina se unió a Johnny Depp en la cinta The Tourist.
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