El actor y director Dennis Hopper fallecía este sábado a los 74 años de edad en su casa de Venice, a las afueras de Los Ángeles, tras sufrir unas complicaciones del cáncer de próstata que padecía. Muy popular por su papel en la película Easy Rider y por su larga carrera profesional, murió rodeado de sus familiares y amigos.
Su fallecimiento deja ahora el camino libre a la polémica por su herencia, un enfrentamiento en el que su casi ex mujer Victoria Duffy se enfrenta a los hijos mayores del artista. Tal y como asegura el New York Post, están en juego valiosas obras de arte de autores tan reputados como Andy Warhol, Julian Schnabel, Keith Haring y Jean-Michel Basquiat, valoradas en millones de dólares. En diversos medios se informa de que, según el contrato prematrimonial de la pareja, a Victoria le correspondería un cuarto de la herencia, porcentaje que al parecer ella habría estado tratando de aumentar. En el testamento de Hopper, se añadirían además 250.000 dólares (más de 200.000 euros) para ella, pero con dos condiciones: que siguieran casados y que vivieran juntos.
Ahí radica precisamente el problema, ya que desde el mes de enero el actor había comenzado los trámites del divorcio tras 14 años juntos. Pero el proceso de separación aún no había terminado en el momento de la muerte del artista así que legalmente la pareja seguía casada. La cuestión se centra ahora en una sutileza ya que, aunque no vivían bajo el mismo techo, Victoria residía con la hija de ambos en una casa en la misma propiedad en la que estaba la de Hopper.
Una vida consagrada a la interpretación
El pasado otoño se conocía la noticia de la enfermedad de Hopper, que ya estaba en un estado muy avanzado, y desde entonces había sido hospitalizado en más de una ocasión. A finales del pasado mes de marzo, recibió la autorización de sus médicos para abandonar el hospital por unas horas para descubrir su estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood. Un homenaje en el que no faltó su familia, entre ellos su hija pequeña, Galen, y algunos compañeros de profesión como Jack Nicholson o Viggo Mortensen, que le dedicó un emotivo discurso.
"Vosotros me disteis una vida que jamás hubiera podido tener siendo un chaval de Dodge City, Kansas", decía Hopper, visiblemente emocionado, al descubrir su estrella. Y es que este actor, que se crió en una granja de Kansas, empezó muy pronto a mostrar interés por lo que se convertiría no sólo en su profesión, sino también en su gran pasión: el cine.
Sus primeros trabajos fueron al lado de grandes mitos cinematográficos como James Dean en Rebelde sin causa y Gigante. No obstante, la televisión y la fotografía fueron los primeros escalones que subió dentro de su carrera. Tuvo la oportunidad de fotografiar a personajes como Paul Newman o Tina Turner, mientras estudiaba en Nueva York. Estuvo nominado en dos ocasiones al Oscar: al Mejor Guión Original por Easy Rider en 1969 y al Mejor Actor de Reparto por Hoosiers en 1986.