Bellas, ricas y populares. Además de ser buenas amigas, Eva Longoria y Victoria Beckham comparten belleza, estilo, y el nuevo anuncio de una campaña publicitaria. La actriz de Mujeres desesperadas y la mujer de David Beckham asistieron a la presentación de dos de los móviles más in de la temporada. Las dos estrellas promocionan los nuevos teléfonos LG Lotus Elite y LG Rumour Touch, dos gadgets atrevidos, vanguardistas y con mucho estilo.
Victoria Beckham aprovechó esta presentación para lucir su nuevo look. La empresaria lució un nuevo peinado realizado por Ken Paves, gran amigo de Eva Longoria, y llevó el mismo vestido diseñado por ella, en versión corta, que lució durante las fiestas posteriores a los Oscar. Longoria tampoco se pierde ningún evento. La actriz paseó por la Croisette durante los días que duró el Festival de Cannes, disfrutó de unas breves vacaciones en Miami junto a su esposo Tony Parker, y anoche estaba en West Hollywood con motivo del lanzamiento del móvil del que es imagen. La estrella lució para la ocasión un vestido de Reem Acra y unas sandalias de Fendi.
Beckham y Longoria se conocieron hace más de tres años rodaje cuando David Beckham fue fichado por el equipo de fútbol Los Ángeles Galaxy en el año 2007. Desde entonces su amistad ha ido creciendo y las hemos visto de compras por Beverly Hills, de cena con amigas en ‘Beso’, el restaurante de comida mexicana que es propiedad de la actriz, o en su propia casa. Durante el rodaje del anuncio, Eva comento que comparte muchas cosas con Victoria, a la que admira “como esposa y como madre”. “Me encanta rodearme de mujeres para las que lo primero es la familia. Ella se dedica por completo a sus hijos, algo que yo respeto mucho”, explicó. De hecho, Victoria Beckham acudió a la presentación acompañada por su hijo mayor, Brooklyn, de once años.
Por su parte, la ex Spice Girl declaró que “Eva ha sido realmente amable. Cuando me mudé aquí por primera vez, no conocía a nadie. Ella me acompañó a hacerme la manicura, a la peluquería...”. Ambas aseguran que suelen quedar en sus casas y hacen "cosas normales de chicas", preparan comida y se ponen al día.