No se han conformado con ser unas de las mujeres más bellas del mundo ni con convertirse en exitosas empresarias: algunas poseen su propia línea de ropa, complementos o incluso han formado parte de proyectos hoteleros o de restauración. A eso hay que sumarle, la faceta de madre, en la que muchas de ellas han encontrado su auténtica vocación. Y por si esto fuera poco, también han querido probar suerte en el mundo del cine.
A mitad de los 90, Cindy Crawford se convirtió en la protagonista de Caza Legal, un filme en el que le daba la réplica a William Baldwin. Parece que la ex esposa de Richard Gere no hizo muy buena taquilla pero no le importó hacer algún cameo en la serie de televisión Frasier. Tampoco fueron especialmente exitosas las películas en las que intervino su compañera Naomi Campbell. La diosa de ébano había participado en videoclips y documentales antes de protagonizar el largometraje Prisionera del amor, allá por 1999. Posteriormente, hizo una actuación estelar en la serie Uggly Betty.
Mucho más memorables han sido las intervenciones cinematográficas de Claudia Schiffer. La modelo germana encandiló a grandes y a pequeños en la película infantil Richie Rich y mostraba una serena madurez en la inolvidable Love Actually. Mucho más joven es Giselle Bündchen, que en 2004 debutó en la gran pantalla con Taxi, donde dio vida a una atractiva ladrona de bancos, y que también hizo un cameo en El diablo viste de Prada.
Más prolíficas han sido las carreras cinematográficas de Milla Jovovich, Laetitia Casta y Ellen Macpherson. La primera fue la encargada de poner rostro a la heroína de Resident Evil. También apareció en Zoolander e interpretó, con pasión, a Juana de Arco. Aunque su primer contacto con el gran público fue en el filme de ciencia-ficción, El quinto elemento, donde compartió planos con Bruce Willis y Gary Oldman.
Por su parte, Laetitia Casta fue compañera de reparto de Joaquín Cortés en la producción Gitano y cambió de registro totalmente cuando participó en Asterix y Obelix contra el César. También Elle Macpherson interpretó papeles muy diferentes en Sirenas -para lo que tuvo que engordar 10 kilos-, junto a Hugh Grant y en una versión del filme de época Jane Eyre. Y volvió a presumir de espectacular físico en la inolvidable serie Friends, donde tuvo oportunidad de participar en varios capítulos.