Como cada año, el actor español Antonio Banderas viajó hasta Málaga para disfrutar de la tradicional Semana Santa y mostrar su devoción en las distintas procesiones en las que participa. El intérprete ejerció un año más de Mayordomo en la salida de penitencia de la Virgen de las Lágrimas y Favores de las Cofradías Fusionadas de Málaga, con motivo de la festividad del Domingo de Ramos, una ocasión con un significado especial ya que antes de abandonar el templo, sonó el himno Lágrimas de San Juan, que el actor andaluz escribió para la Virgen el pasado año.
Desde uno de los balcones del recorrido, su mujer, la actriz Melanie Griffith, su hija Stella del Carmen y su madre Ana vieron caminar al artista. Siguiendo la tradición, Melanie arrojó pétalos de rosa al paso de la imagen e intercambió confidencias con su suegra, con la que tiene una excelente relación y a la que quizá pesara el recuerdo de su marido, José, fallecido hace ya tres años. La artista ha conocido de primera mano las costumbres y la devoción con la que se vive la Semana Santa en España y no falta a ninguna de sus citas, contagiada por el cariño que Antonio tiene a su tierra.
El intérprete malagueño estará en la ciudad andaluza hasta el Domingo de Resurrección y seguirá todas las celebraciones desde un balcón de la calle Larios, como suele hacer cada Semana Santa: “Para mí no hay otra posibilidad”, manifestó antes del comienzo de la procesión, mientras los doscientos portadores del trono y los casi trescientos nazarenos que participan en esta ultimaban los preparativos.
Las festividades andaluzas, unas de las más conocidas de la Semana Santa española, atraen estos días a numerosos rostros conocidos y así en otro de los balcones se pudo ver a la también malagueña presentadora de televisión María Teresa Campos, fiel devota de estas fechas, acompañada de su nieta Alejandra, y sus dos hijas, Carmen y Terelu, y el novio de esta Salvador Pérez.