La final de la Super Bowl es una de las citas deportivas estadounidenses que más rostros conocidos reúne por metro cuadrado. El partido final del campeonato de la NFL, la liga de fútbol americano profesional de los Estados Unidos, se convierte cada primer fin de semana de febrero en una auténtica fiesta y la emoción se puede sentir en el aire.
Brad Pitt y Tom Cruise fueros dos de las estrellas de Hollywood que no quisieron perderse el partido entre los Saints de Nueva Orleans y los Colts de Indianápolis. Brad Pitt acudió junto a Angelina Jolie y su hijo Maddox, quien lució para la ocasión una camiseta de los vencedores del partido, los Saints de Nueva Orleáns, ciudad a la que su papá está muy unido tras volcarse desde años atrás en la reconstrucción de las casas de miles de familias damnificadas por el huracán Katrina. El actor voló junto a su hijo de Los Ángeles a Miami el día anterior a la Super Bowl y ambos se reunieron con Angelina en una casa a las afueras de Miami que habían alquilado para la ocasión. La pareja volvió a acallar así los supuestos y continuos rumores de separación que les persiguen durante los últimos meses debido, entre otras cosas, a sus escasas apariciones públicas.
Esta es la primera fotografia de la pareja junta desde hace un mes, justamente el 6 de enero, día en el que compartieron una cena juntos en Nueva York. Pitt y Jolie también asistieron hace apenas una semana a los Premios del Sindicato de Directores de América, pero llegaron por separado y se negaron a ser fotografiados juntos.
Tom Cruise y Katie Holmes, fieles a su cita con el fútbol americano, acudieron al
Sun Life Stadium de Miami junto al hijo mayor del actor, Connor y su hija, Suri, a quien a juzgar por las imágenes no le apasionó demasiado el encuentro prefiriendo resguardarse entre los brazos de su papá.
Quienes si se lo pasaron en grande fueron Demi Moore y Asthon Kutcher, quienes tras recoger su pase VIP bajaron hasta el césped del estadio para hacerse algunas fotografías y sentir aún más de cerca la emoción del evento. Junto al césped también se unió a la pareja de actores, la también actriz Hilary Swank junto al cantante Harry Connick Jr con el que compartió reparto en el filme, Posdata: Te quiero. Nicole Richie y su pareja, Joel Madden, dejaron a sus dos hijos en casa, Harlow, de dos años, y Sparrow, de cuatro meses, para difrutar de una de sus pasiones en común, el deporte. Nicole, que parece haber encontrado la estabilidad que tanto necesitaba al lado del músico, se ha aficcionado mucho tanto al baloncesto como al fútbol americano y últimamente no es extraño verla disfrutar en compañía de su chico del juego de Los Lakers.
La música fue otro de los alicientes del encuentro y como siempre contó con un cartel de auténtico lujo. La cantante de música country Carrie Underwood fue la encargada de abrir el encuentro entonando el himno nacional mientras todos los presentes, mano en corazón, esperaban impacientes el comienzo de la fiesta deportiva estadounidense por antonomasia.
Poco antes de que Carrie viera uno de sus sueños cumplidos alzando su voz en la Super Bowl después de participar en la cuarta edición del programa American Idol, fue Queen Latifah la que puso la banda sonora a la llegada de los espectadores, así como al reconocimiento del campo de los jugadores.
Pero aún quedaba una última actuación antes de que se lanzara la moneda al aire, la NFL se encargó de presentar a los recientemente incluidos en el Salón de la Fama, Jerry Rice y Emmitt Smith, junto con Rickey Jackson, John Randle, Russ Grimm, Dick LeBeau y Floyd Little.
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