Sus vacaciones de Navidad han estado marcadas por el sol, la playa y la familia, la suya, con la que pasó unos días en Madrid y la de su novio Javier Bardem, con la que recibió el año en Brasil. Tras esta cura de sol y momentos en pareja, Penélope Cruz se ha puesto de nuevo en marcha para continuar con la promoción de su última cinta, Nine, en la que se podrán comprobar sus dotes para la canción y el baile. Por ahora ha convencido ya hasta el punto de ser nominada como mejor actriz de reparto en los Globo de Oro (es su tercera vez aunque nunca se lo ha llevado, ¿se cumplirá eso de que a la tercera va la vencida?).
De día y de noche
Penélope disfruta de su momento más dulce junto a sus compañeras de reparto Sophia Loren y Marion Cotillard, con las que presentó la historia en Roma. La española volvió a encandilar a las cámaras y eso que tenía una competencia de altura en sus acompañantes. Se presentó en la rueda de prensa con un vestido negro, de inspiración andaluza, rematado en una especie de mantón con flecos, que combinaba un amplio escote con insinuantes transparencias.
Por la noche, cambió radicalmente al color marfil, predominante en su vestido largo con escote halter y estampado de flores con toques de brillo. Un recogido bajo a un lado de la cabella que dejaba sus hombros y espalda al descubierto, al igual que el bronceado conseguido durante sus recientes vacaciones. Durante esta promoción se ha podido observar la excelente relación que une a la española con el resto del reparto, ya que no dejan de compartir confidencias en las interminables sesiones de fotos. Nine llegará a las pantallas españolas el 22 de enero, fecha en la que ya sabremos si Penélope se ha llevado el primer premio de la temporada -Globo de Oro- por la cinta.
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