Días después de dar por concluido su paso por Broadway con la obra Steady Rain, Hugh Jackman viajó con toda su familia a Brasil. El actor de X-Men, que este año no ha podido pasar las Navidades en su Australia natal por motivos laborales, voló a Río de Janeiro para disfrutar del buen tiempo junto a su esposa Deborra-Lee Furness y sus hijos Óscar, de nueve años, y Ava, de cuatro.
Nada más aterrizar en el aeropuerto Santos Dumont de la ciudad carioca, se trasladaron escoltados por la Policía al hotel Copacabana Palace, donde permanecerán alojados alrededor de una semana. El intérprete de Lobezno acudió ese mismo día junto a su familia a un restaurante típico de Ipanema, el Esplanada Grill. Tras disfrutar de los platos típicos brasileños, Jackman volvió a dejar claro que el de padre es su mejor papel, ya que no dudó en descalzarse y jugar en la playa con sus dos hijos, que se mostraron encantados con las ocurrencias de su conocido papá. Si hace varias semanas les veíamos divirtiéndose en una batalla campal de bolas de nieve en Nueva York, estos días hemos podido ver a la familia Jackman en un paisaje bien distinto, Río de Janeiro.
Además de disfrutar de su familia, Hugh rodará un spot publicitario internacional de te Lipton junto a Ana de la Reguera. No es la primera vez que el actor visita Brasil, Hugh ha estado entre tres ocasiones, la última visita la realizó el pasado mes de mayo para promocionar X-Men-Origins: Wolverine. En cada uno de los viajes Jackman ha hecho gala de su simpatía y atractivo. El actor firmó y se fotografió con sus fans sin olvidar la mejor de sus sonrisas.