Después de unos meses de distanciamiento se confirmaron las sospechas: Reese Whiterspoon y Jake Gyllenhaal han decidido emprender caminos diferentes. La pareja de actores, que mantuvo un noviazgo durante casi tres años, ha puesto fin a su relación. Al parecer Reese, que estuvo casada anteriormente con Ryan Phillippe y es madre de dos hijos -Ava y Deacon, no estaba preparada para contraer matrimonio y consideraba que no podía darle a Jake todo lo que él quería. Fuentes cercanas aseguran: "Nadie ha sido engañado. No hubo drama".
En los círculos de Hollywood apuntan que las discusiones constantes de la pareja, la presión que sentía Reese para casarse o el tener menos tiempo para dedicarse a sus hijos han hecho que la relación se haya acabado después de varias llamadas telefónicas.
Desde hace varios meses han estado separados por compromisos profesionales. Reese, de 33 años, ha estado rodando en Philadephia la nueva comedia de James Brooks, mientras que Jake, de 29, además de pasar solo su cumpleaños rodaba Love and Other Drugs en Pittsburgh. La pareja se enfrenta a las primeras Navidades de los últimos tres años separados. Con semblante serio, gafas de sol y vestida de negro, Whiterspoon ha sido fotografiada en Los Ángeles haciendo su vida normal centrada en sus hijos, Ava, de 10 años, y Deacon, de 6, y en su trabajo.