Si hace dos años la pareja más perseguida de Hollywood nos sorprendía con un visita sorpresa al norte de España, esta vez Brad Pitt, fascinado por la arquitectura, la cultura y costumbres de nuestra tierra, ha regresado a nuestro país. Procedente de Niza, el actor interrumpió sus vacaciones de verano junto a su familia en Francia para viajar a la localidad asturiana de Avilés invitado por la Fundación Oscar Niemeyer. Su viaje no fue casual, la organización llevaba meses organizando la visita secreta del actor a su Centro Cultural dado su interés en participar en el proyecto arquitectónico Isla de la Innovación.
Brad Pitt junto al director del centro Niemeyer, Natalio Grueso
Acompañado del director del centro Niemeyer, Natalio Grueso, y otro acompañante, el protagonista de Troya, bajo una gorra blanca y unas gafas oscuras, se paseó como un turista más por el casco histórico de la ciudad, mientras miles de personas no daban crédito a lo que veían sus ojos. Algunos incluso dudaban si era o no Brad Pitt por lo irreal de la situación. Brad se dejó ver por los lugares más característicos de la localidad, hizo fotos a monumentos como la Escuela de Música o la capilla del Carbayedo y tomó algunos ‘culines’ de sidra en la casa Tataguya con el presidente de Asturias, Vicente Álvarez-Areces, quien destacó que Pitt tiene ‘un gran sentido del humor, una amabilidad y una sencillez extraordinaria’. Por la noche la estrella fue agasajada con una cena típica asturiana en el Faro de San Juan, donde no faltaron algunos de los manjares la zona como los bollos preñaos, los quesos o su célebre sidra, y a la que asistieron los miembros de la Fundación entre otros representantes del Principado.
Durante su visita destacó su sentido del humor, amabilidad y sencillez
El actor, que ha realizado su visita relámpago sin Angelina Jolie ni ninguno de sus hijos, se ha alojado en el hotel Palacio Ferrera del centro de la ciudad y hoy visitará las obras del edificio que ha sido diseñado a orillas del río por el arquitecto brasileño Niemeyer, del que se considera un gran admirador, mientras que Angelina aprovechó el viaje de Brad a España para viajar a la isla de Córcega junto a su hija Shiloh.