No hay mejor desmentido para un rumor que una declaración contundente y así escuchar de labios de Brad Pitt que Angelina Jolie es la mujer de su vida ha acabado de un plumazo con las especulaciones. La enésima crisis de la pareja parece haber quedado en humo a juzgar, primero, por las imágenes en las que se les ve juntos con sus hijos comprando hamburguesas y además por lo que Brad dice de ella en la revista Parade. En ella, menciona sus temores, cómo se siente al ser padre y lo que en realidad siente por su pareja.
El actor se sincera y habla claramente de sus sentimientos hacia Angelina Jolie, a la que cariñosamente llama Angie: “Tengo amor en mi vida, es mi alma gemela sin duda. Cuando me preguntan por qué Angie y yo no nos casamos, contesto que quizá lo hagamos cuando sea legal para todos”. El intérprete, que acaba de estrenar Inglorious Bastards, describe qué entiende él por amor verdadero. “Cuando los intereses de alguien, triunfan sobre los tuyos. El amor de otros, la familia, tus hijos, se convierte en lo más importante, en algo que merece la pena en tu vida. Hay que reconocer el amor verdadero cuando está ahí y saber que ir tras él conlleva siempre un riesgo”. Añade además que el amor verdadero sólo se conoce, “si eres afortunado, dos o tres veces en la vida”.
Tampoco tiene reparos Brad en hablar de lo que más teme. Lo que realmente le quita el sueño por las noches es que a su familia le ocurra algo. “La madre de Angie murió hace un par de años de cáncer. No me he enfrentado muchas veces a la muerte, no sé cómo la afrontaría. Mi temor real es la seguridad y la salud de Angie y los niños. El miedo a perderles es lo que me mantiene despierto por la noche”.
Confiesa que se siente cómodo con su papel de padre, que este “trabajo” le llegó en el momento preciso ya que antes no se lo había planteado. “Había tomado el camino de no tener hijos, pero ahora es el tiempo de la familia. Los niños son un valor dominante en mi vida ahora como no lo eran antes. Ser padre era algo que sabía que haría cuando llegara el momento adecuado. Esta familia está llena de vida. Hay risas, enfados, pero al final del día, es divertido”. Brad dice además en la misma entrevista que en la educación de sus hijos adoptivos tratan de tener muy presentes las culturas de sus países de origen: “Tenemos proyectos en cada uno de sus respectivos países y ponemos mucho énfasis en que aprendan sus lenguas nativas”.