La estrella de Mujeres desesperadas continúa su periplo por Europa. Después de disfrutar de unos días en un yate Saint Tropez junto a su marido, Tony Parker, la bella morena y su marido se han trasladado a la Milla de Oro de la Costa del Sol.
Mientras que Tony Parker prefirió relajarse en el resort de Marbella, Eva Longoria, acompañada por su amiga, la española María Bravo -a la que conoció hace cinco años en el rodaje de Carlita's Secret- y el peluquero americano Ken Paves, salió de paseo por Marbella, que ha inaugurado ya su feria.
Además de darse una vuelta en coche de caballos, hacerse divertidas fotografías con sus amigos e interesarse por algunos souvenirs de la zona –como un mandil de faralaes-, la actriz compró un retablo antiguo en una tienda de artículos religiosos valorado en casi 2.000 euros después de visitar la iglesia de la Encarnación, donde rezó y puso una vela a la virgen.
A su paso por las callejuelas de la localidad malagueña, Eva bromeó al encontrarse un anuncio suyo de la firma de helados Magnum y se fotografió junto al póster para delirio de sus admiradores.
Además de turismo y diversión, Eva Longoria también ha tenido que trabajar durante su visita a España. La mujer de Tony Parker se trasladó junto a su marido, el base francés y campeón de la NBA con San Antonio Spurs, en una limusina a Málaga para rodar un spot publicitario de la marca Heineken. La popular actriz norteamericana se dio cita en el Palacio de los Deportes Martín Carpena en Málaga, aunque en esta ocasión la estrella no era él, sino su esposa. Rodeada de 400 extras, la mayoría malagueños, Longoria grabó el anuncio que simula un partido de baloncesto en la NBA y cuya finalidad es promocionar la conocida cerveza holandesa en Norteamérica.
Al margen de estas vacaciones por Europa, Eva Longoria y Tony Parker celebrarán su segundo aniversario de boda el próximo mes de julio.