Por fin se despejaron todas las incognitas. La pareja más esperada de Hollywood llegó anoche a Cannes. Brad Pitt y Angelina Jolie están juntos en la Riviera francesa poniendo fin a todos los rumores de crisis que circulaban sobre ellos desde hace semanas. Los alrededores del Palacio de Festivales se llenaron de admiradores para recibir a la pareja de oro en el olimpo del cine, Cannes. El secreto mejor guardado de Angelina quedó desvelado a las siete de esta tarde nada más pisar la alfombra roja del estreno de Malditos bastardos: un vestido de Versace drapeado de gasa en color maquillaje, un bolso 'cluth' de Salvatore Ferragamo y unos marcados labios rojos fueron las notas predominantes de su look, mientras que Brad eligió un tradicional esmoquín de Tom Ford. Durante el desfile, los actores demostraron con sus gestos y miradas que siguen tan enamorados como el primer día.
Tú en La Haya y yo en Nueva York
Al parecer, Brad y Angie han viajado solos a la Costa Azul francesa, sin sus seis hijos pequeños. La actriz, procedente de La Haya, donde asistió al juicio contra el líder militar rebelde congolés Thomas Lubanga, acusado de reclutar a niños como soldados durante la guerra en la República Democrática del Congo, se reencontró en Cannes con Brad, que había viajado desde Nueva York, y con ellos el glamour volvió a la Riviera francesa. En este viaje relámpago, Pitt ha concedido entrevistas, ha posado para los fotógrafos, y ha paseado de la mano de Angelina Jolie por la alfombra roja del festival más prestigioso del mundo con Malditos bastardos, de Quentin Tarantino, una de las películas aspirante a alzarse con la Palma de Oro, el premio más codiciado del festival. Anoche fueron fotografiados por primera vez juntos felices y sonrientes a la salida del restaurante Michelangelo. Tras disfrutar de una agradable velada junto a los compañeros de reparto de la película de Brad Pitt, en la que desgutaron diversos tipos de pasta con langosta, raviolis con trufa, spaghetti con almejas, todos ellos regados con Dom Perignon, la pareja se trasladó a su hotel, Eden Roc, donde se alojan las estrellas durante el festival.
Cinco botellas de vino lo lograron
Horas antes del estreno del filme de Tarantino, Brad Pitt asistió a una rueda de prensa junto a todos sus compañeros. Vestido con un traje color crema y un pañuelo gris anudado al cuello, el actor hizo gala de su buen humor y posó junto al director y el resto de los actores, entre ellos la bella Diane Kruger, que en el filme ambientado en la Segunda Guerra Mundial encarna a Bridget von Hammersmark, una agente secreto con la misión de hacer caer a los líderes del Tercer Reich.
Brad aseguró que trabajar a las órdenes de Tarantino ha sido todo "un privilegio". Y añadió: "Con la edad, uno empieza a buscar también estar en buena compañía. Cuando ruedas durante varios meses lejos de la familia, más vale trabajar con personas que aprecias y respetas". El actor recordó como fue el día que aceptó el trabajo. "Recuerdo que Quentin vino un día a casa con un guión bajo el brazo. Estuvimos hablando toda la noche. A la mañana siguiente recuerdo que había cinco botellas de vino vacías en el salón. Al parecer había aceptado rodar la película".