El testimonio desgarrador de Ryan O’Neal sobre la enfermedad de Farrah Fawcett
'Es una historia de amor, pero en esta no sé como actuar. No voy a saber vivir sin ella', confiesa el actor sobre la madre de su hijo, que se encuentra postrada en una cama
Semanas después de que Farrah Fawcett organizara una fiesta de cumpleaños a Ryan O’Neal, es el actor quien ha concedido por primera vez una entrevista a la revista People para hablar sobre la devastadora enfermedad de la inolvidable “Ángel de Charlie”, a la que apoya incondicionalmente y es su compañero más fiel en este difícil viaje – un cáncer de colon que le fue diagnosticado en el año 2006-. Ryan señala que está postrada en una cama, recibe alimento a través de una sonda y está cerca del final del tratamiento.
“Es una historia de amor, pero en esta no sé como actuar. No voy a saber vivir sin ella”, confesó un desolado Ryan, que durante la entrevista tuvo que parar en varias ocasiones al no poder contener las lágrimas. ”El cáncer es un enemigo insidioso”, añadió el que fue su pareja durante diecisiete años (1980-1997) y tuvo un hijo en común, Redmond.
“Ahora permanece en cama. Los doctores vigilan que esté cómoda. Farrah tiene vías intravenosas, pero parte de ello es para su nutrición. El tratamiento casi ha finalizado", añade O’Neal. Fawcett, de 62 años, recibe la visita de algunas amistades íntimas, como Jaclyn Smith y Kate Jackson, quienes fueran sus compañeras en la serie de televisión "Los ángeles de Charlie". Fawcett ha recibido también la vista de su hijo Redmond, que el pasado 25 de abril compareció ante un juez tras ser arrestado por reiterada posesión de drogas. Redmond O’Neal ha ingresado en un centro de rehabilitación, que lo mantendrá alejado de la cárcel y las autoridades le permitieron visitar durante tres horas a su madre para lo que podría ser su despedida.
La actriz ha decidido además relatar su lucha contra el cáncer en un documental de dos horas que difundirá la cadena de televisión estadounidense NCB el viernes 15 de mayo. Farrah grabó con una cámara de vídeo casera el fatídico día en el que los médicos le dijeron que el cáncer, que ella creía superado, había reaparecido". A su vez, en el documental aparece Redmond que se reclina en la cama de su madre dormida y rompe a llorar: "Oh, dios, dios", dice mientras la abraza. "Farrah no sabe que Redmond tiene problemas", señala O'Neal. "Redmond está aterrado por su madre. Me dijo que no quiere estar en la cárcel y que venga un guardia y le diga que ella ha muerto. Yo le dije que Farrah se está recuperando. Le mentí a él. Le miento a ella. Es lo mejor".