El día que Pedro Almodóvar se cruzó en su camino...

Pedro Almodóvar es, sin duda, el gran rey Midas del cine español. La experiencia de rodar con el director manchego ha marcado un antes y un después en la carrera profesional e incluso en la vida personal de las que se han convertido en algunas de sus grandes musas.

A punto de estrenarse su último filme, Los abrazos rotos, Almodóvar puede presumir de haber dirigido a las mejores actrices del cine español y de contemplar, cual orgulloso padre, como una de sus 'chicas' colma de emoción al panorama patrio recogiendo un merecidísimo Oscar. Y es que Penélope Cruz se ha convertido en su actriz fetiche de los últimos años.

Pedro sacó lo mejor de la madrileña en Carne Trémula, donde coincidió con Javier Bardem, Todo sobre mi madre y Volver . Su último proyecto en común es Los abrazos rotos, donde Penélope ha vuelto a coincidir con Blanca Portillo, otra de las intérpretes que se han sumado últimamente a la lista de 'chicas Almodóvar'. Dos nuevos fichajes del manchego son Lola Dueñas y una jovencísima Johanna Cobo, que dieron la réplica a Portillo y Cruz en Volver.

Otro efecto Almodóvar es que quien trabaja con él alcanza el reconocimiento y la fama internacional. Aparte de nuestra reciente ganadora del Premio de la Academia como Mejor Actriz de Reparto, a Leonor Watling, Victoria Abril y Rosy de Palma también se le abrieron las puertas del cine europeo. Leonor se puso a las órdenes de Pedro en Hable con ella y La mala educación. Rosy y Victoria han sido y son dos de las preferidas del director y coincidieron en el rodaje de Átame y Kika. Además, De Palma también actuó en La ley del deseo y Mujeres al borde de un ataque de nervios.

Carmen Maura, la 'chica Almodóvar' por excelencia
Aunque si Pedro Almodóvar ha tenido una fiel compañera de viaje, ésa ha sido Carmen Maura. Han mantenido una relación profesional de ida y vuelta. Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón, Entre tinieblas, ¿Qué he hecho yo para merecer esto?, Matador, La ley del deseo -en éstas dos últimas, junto a Bibiana Fernández- y Mujeres al borde de un ataque de nervios, marcaron el cine español de 'la Movida'. Con la llegada de la década de los noventa, Carmen optó por trabajar con otros muchos directores y tuvieron que pasar 18 años para Volver a ponerse ante el objetivo del director español con el que todos los grandes actores sueñan con trabajar algún día.