El actor Antonio Banderas pasa por uno de los momentos más duros de su vida. Ayer fallecía su padre, José Domínguez, de 87 años de edad, a consecuencia de una larga enfermedad, según informan hoy fuentes próximas al artista. El fatal desenlace se produjo en la casa que éste posee en Marbella.
Hasta ahora, apenas se han facilitado datos acerca del funeral por José Domínguez. Tan sólo se sabe que se celebrará en el barrio malagueño de La Esperanza, del que el finado fue vecino muchos años. Así mismo, la incineración del cuerpo tendrá lugar hoy en el cementerio de la Virgen del Carmen de Marbella.
Cariño y admiración mutuos
Durante los últimos días de su padre, Antonio ha estado constantemente pendiente de su estado de salud. Lo ha cuidado y aseado él mismo. Consciente de la gravedad, el protagonista de 'El zorro' ha intentado estar el mayor tiempo posible al lado de José. Desde que llegó con Melanie Griffith y su hija Stella del Carmen en Navidad, ninguno de ellos ha abandonado Málaga. Banderas tan sólo se ha desplazado ocasional y fugazmente durante este tiempo a algunos países europeos para hacer pequeños trabajos.
Y no es de extrañar la tristeza y preocupación que invadía a Antonio ultimamente, ya que era de sobra conocido lo unido que el intérprete estaba a su padre.
Además, José, con su caracter afable, pronto se ganó el cariño de Melanie y sus hijos, que no dudaban en venir a visitarlo a Málaga en cuanto su trabajo se lo permitía. Tanto él, como su mujer, Ana, han mantenido siempre una relación muy especial con el mayor de sus hijos. Reconocían ser sus mayores fans y fueron los primeros que confiaron en sus posibilidades como actor, cuando decidió marcharse a Madrid, con una maleta y poco dinero, en busca de un sueño.