Uma Thurman

por hola.com
Con un espléndido físico -1,80 metros y profundos ojos azules-, que por cierto debe a su madre, una ex top model sueca y un carácter plagado de rebeldía -algo que probablemente heredó de su padre, el primer monje budista norteamericano y actual profesor en la Universidad de Columbia- a sus 31 años, Uma Thurman ha conseguido romper con la imagen de mujer fatal con la que los estudios cinematográficos quisieron identificarla en los inicios de su carrera.

Alejada del centro neurológico de Hollywood, que nunca le ha entusiasmado, Uma vive uno de sus momentos más dulces tanto personal -comparte su vida con Ethan Hawke con el que tiene una hija de tres años- como profesionalmente.

Fue la reina de la edición de Cannes del año 2000, festival en el que presentó dos películas, La Copa dorada y Vatel, la superproducción europea ambientada en la corte del Rey Sol en la que comparte cartel con Gerard Depardeu y que acaba de estrenarse en España. La fama le llegó gracias a Cécile de Volanges en Las amistades peligrosas y a Mia Wallace, el papel con el que Tarantino consiguió que la nominasen al Oscar como mejor actriz de reparto -¿cómo olvidar su baile con John Travolta?...