Antonio Banderas atraviesa un excelente momento profesional. En los últimos meses, el actor ha cosechado un gran éxito gracias a Spy Kids, de Robert Rodríguez -película de la que rodará la secuela-, también ha estrenado Pecado original con Angelina Jolie, ha participado en Frida, la esperada adaptación cinematográfica de la pintora mexicana Frida Khalo, protagonizada por Salma Hayek y ha rodado Érase una vez en México, también de Robert Rodríguez. Por si esto no fuera suficiente, será el nombre principal en el elenco de la nueva cinta de Brian de Palma, Femme fatale.
Sin embargo el horizonte del protagonista de La máscara del Zorro se ha visto empañado por las informaciones aparecidas en algunos medios de comunicación sobre él y su esposa, Melanie Griffith. Dichos medios, haciéndose eco de una noticia aparecida en el semanario Star, afirmaban que el matrimonio atravesaba una crisis provocada por la afición de Antonio Banderas a los casinos de Las Vegas. Y precisamente su último viaje a Nevada habría motivado una fuerte discusión con Melanie, tras la cual, la actriz habría tenido que ingresar de nuevo en la clínica de rehabilitación en la que ya estuvo el año pasado.
Puestos en contacto telefónico con Antonio, el actor ha afirmado: "Es absolutamente falso todo. Yo no he vuelto a Las Vegas desde que rodé allí Play it to The Bone en 1999 con Woody Harrelson. Y, por supuesto, Melanie no ha vuelto a internarse en ningún sitio y está estupendamente bien". Sobre los nueve millones de pesetas que supuestamente ganó a la ruleta, ha comentado: "Ganar nueve millones no me habría disgustado. Pero en mi caso es imposible, porque no juego a la ruleta: a lo más que llego es a jugar con la Game Boy y a la Play Station". Antonio Banderas, que estos días rueda una película en Texas, también ha expresado su sorpresa porque medios de comunicación" de mi país, que pasan por ser serios y responsables, se hayan hecho eco de lo que ha publicado Star, semanario que, como todos sabemos -y eso también lo saben muy bien los citados medios españoles-, es esencialmente sensacionalista".