Javier Bardem vive su momento más dulce. El actor, que ha recibido varios premios, entre ellos la copa Volpi en el pasado festival de cine de Venecia, ha recibido con júbilo su candidatura a los Oscars, que serán entregados el próximo 25 de marzo en Los Ángeles. Javier se enfrenta a duros competidores -Tom Hanks, ganador del Globo de Oro, Geoffrey Rush, Russell Crowe y Ed Harris- pero su ascenso ya es imparable. El artista ha querido compartir su alegría y ha comparecido en rueda de prensa. Vestido de negro, muy simpático y cercano, ha contado cómo se enteró de la nominación: "Estaba viendo la televisión, tomando una cervecita. Puse la CNN y lo vi. Mi primera impresión fue de sorpresa".
En realidad, no es tan sorprendente que Javier Bardem haya conseguido una candidatura para los premios más populares del cine, si tenemos en cuenta la trayectoria de la película Antes que anochezca y teniendo en cuenta que ya consiguió colarse en los Globo de Oro. El actor ha recibido felicitaciones de su familia y amigos: "Pedro Almodóvar está siendo mi consejero espiritual en esto del Oscar. No puedo hablar de su próxima película por respeto a él y porque no hay nada concreto, todavía". Entre sus compañeros de profesión, Marisa Paredes fue la primera en felicitarle: "Me ha enviado un telegrama como presidenta de la Academia. Me ha hecho mucha ilusión", ha declarado el actor.
Durante la rueda de prensa también ha surgido el tema de su posible marcha a los Estados Unidos como un día hiciera Antonio Banderas: "Si me voy a Hollywood es porque quiero irme y si me quedo, me quedo. Nadie ni nada puede obligarme a cualquiera de las dos cosas, ni tengo que dar explicaciones a nadie". En cuanto a su posibles proyectos futuros con el mago de la meca del cine, Steven Spielberg y el papel que éste le ofreció hace algunas semanas, Javier ha dicho: "Steven Spielberg es una bellísima persona; es cierto que me ha ofrecido papeles, pero no me han interesado. Él ha aceptado el no de una forma admirable. Y, sinceramente, la relación con él ha sido bellísima, me ha hecho aprender mucho, tiene una calidad humana y profesional digna de mención".
Javier Bardem no ha perdido su naturalidad, algo importante en un momento en el que la fama comienza a invadir su vida: "Los premios consiguen confundirte, lo sé, pero yo sigo siendo el mismo, con mis errores y mis defectos. Esto es maravilloso, estoy encantado. Ayer me emborraché con mis amigos, mi familia, mi novia y mi profesor de interpretación. Sin ellos hoy no estaría aquí". Ahora sólo queda esperar al 25 de marzo, entonces veremos a un espléndido Javier Bardem paseando por la alfombra roja más famosa de la historia. De ahí al cielo sólo hay un paso...