Toda la fuerza del metal en tus uñas
Te enseñamos a hacerte una manicura metalizada, pura tendencia esta temporada, paso a paso
Es una de las tendencias del otoño en manicuras. Los esmaltes metalizados pisaron fuerte en las pasarelas y ahora intentan hacerse un hueco en las manicuras de calle. Tal vez no son la opción a la que nos apuntaríamos en el día a día, pero lo cierto es que pueden ser una buena opción para una ocasión especial.
Pero, como en todo, hay que saber sacarles partido. Aunque creamos que maquillar las uñas se hace de forma similar con todos los colores y texturas, la realidad es que cada tipo de esmalte requiere utilizar distintas técnicas si se quieren conseguir resultados perfectos. Marta Alen, directora del centro Escape de Madrid, nos da las claves para aplicar estos esmaltes con matices metálicos.
El paso previo: uñas bien cuidadas
Antes de nada nos haremos una manicura para lucir unas uñas perfectas. Si las uñas tienden a romperse no podrás lucir este tipo de esmalte, que ahora, además, va ligado a la tendencia de llevarlo con uña en forma almendrada y algo más larga.
Marta Alen nos da un truco experto: en un tazón mezclarás aceite de aguacate y aceite de oliva, y lo pondrás al baño María. Untarás con este compuesto todas las noches tus uñas, a lo largo de ocho días consecutivos. Puedes utilizar unos guantes de algodón para no manchar las sábanas. Unos días bastarán para tener uñas resistentes, flexibles e ideales para lucir cualquier tipo de esmalte
Paso a paso: cómo pintar las uñas con un esmalte metalizado
1. Con la uña limpia y seca aplicaremos una base. Es fundamental aplicar base cuando vamos a maquillar las uñas con un esmalte metalizado. Sus componentes brillantes hacen que se adhieran a la uña. Si no aplicamos base, en el momento de retirarlo será mucho más difícil eliminarlo.
2. Aplicamos la primera capa de esmalte metalizado. Pintamos las uñas en este sentido: comenzamos en el centro de la uñas de arriba hacia abajo, después continuamos por los laterales, en el mismo sentido, de arriba hacia abajo, hasta completarla. No haremos zigzag, tampoco torceremos el trazado. En este tipo de esmaltes metalizados se nota mucho la traza, es importante hacerla derecha. En el caso que las uñas sean muy anchas no pintes hasta los bordes laterales, deja una mínima franja, no muy ancha, al desnudo, esto hará que las uñas anchas parezcan más estrechas. Un truco que sobre todo funciona con colores oscuros. Dejamos secar un poco.
3. Aplicamos la segunda capa de esmalte metalizado. Mientras que con otros colores y texturas de esmaltes se pueden aplicar una solo una capa, con los esmaltes metalizados no es recomendable, nunca quedaría bien el resultado. La segunda capa le da una vistosidad a la uña que no quedaría nunca igual con una sola capa. Los protagonistas de este resultado son los destellos brillantes que tienen y por lo que se caracterizan estos esmaltes metalizados. La técnica de pintarla es exactamente igual que con la primera capa, evitando siempre el zigzag del pincel que dejaría trazas.
4. Aplicamos el top coat.
Tus aliados: Le Vernis_Efecto Metalico de L'Oréal Paris; tono Autumn in New York de Deborah Lippmann; tono Lucerne-tainly Looks Marvelous, de OPI; tono Locket Love, de CND Vinylux; tono Metal Montaigne de Dior.
Metalizados, satinados, perlados… ¿qué los diferencia?
Los esmaltes metalizados, como ya deducimos de su nombre, son parecidos a los metales: acero y oro. El brillo que proporcionan estos esmaltes es más uniforme y denso que los satinados y perlados. Mientras, los satinados dan un brillo muy sutil, viene de pequeñas partículas que reflejan la luz, y en los perlados: su brillo recuerda al de una perla, más delicada y discreto que el metalizado y no refleja la luz como en el satinado.