Ella lo ha conseguido. Es, en estos momentos, una de las mujeres más envidiadas del planeta. ¿La razón? Ha conseguido llevar al altar a George Clooney. Amal Alamuddin, con su belleza racial, ha logrado seducir al hasta ahora soltero de oro de Hollywood. Nos hemos puesto manos a la obra para 'fichar' las claves de su beauty look.
Discreta y (casi siempre) pertrechada con sus enormes gafas de sol, hay un rasgo del que sabe sacar partido: su larga melena morena. La suele llevar suelta -así la ha lucido el día de su boda con el actor-, con capas largas, raya a un lado y lisa, pero dando mucho movimiento de medios a puntas. Es uno de los básicos de su estilo, y aún no la hemos visto con la melena recogida, salvo algún semirrecogido, como el que llevó en su primera aparición como mujer de Clooney en Venecia.
¿Y el maquillaje? La abogada sigue fiel a la máxima de la discreción, pero nunca sale de casa sin maquillaje. Un toque de sombra en sus ojos con raya negra para el día a día, y, sobre todo, pómulos muy definidos, gracias al toque de blush o de polvos de sol. Para los labios, de nuevo prima la naturalidad y suele apostar por los tonos rosados, más o menos intensos. Así resalta más su sonrisa, que siempre luce impecable. No se le escapa ningún detalle y cuida todo al máximo, como sus cejas, a las que da mucha importancia y por eso las lleva muy cuidadas y definidas para enmarcar su rostro.
Para las grandes ocasiones, sobre todo para sus citas de noche, elige estilos más sofisticados, aunque siempre manteniendo la máxima de que menos es más. Estos días hemos podido ver cómo arriesgaba más con su tono de labial, combinando su vestido de Alexander McQueen la noche que despidió su soltería con un rouge de labios y dando mucho más volumen a su larga melena.
Eso sí, incluso en su día a día va siempre impecable. Nos hemos fijado también en su manicura, siempre perfecta, y vemos cómo suele alejarse de colores demasiado vivos, y apuesta por tonalidades nude o por un rosa bebé.