El perfilador -o lip liner- puede convertirse en un buen aliado si quieres presumir de labios. Pero, ¿sabes sacarle partido? “El perfilador juega tres papeles fundamentales. En primer lugar lo utilizamos para realzar el labio, nivelarlo y cercar la zona que vamos a rellenar con el labial. Muy importante siempre que en este caso el perfilador sea del color exacto a la barra de labios que vamos a utilizar. En segundo lugar, el perfilador se puede utilizar como lápiz de labios en sustitución del labial. Y en tercer lugar, si lo aplicamos en toda la superficie del labio y a continuación aplicamos el labial, el perfilador actuará como base de permanencia para alargar la duración de la barra”, nos explica Mónica Roldán, maquilladora oficial de By Terry en España.
¿Cómo aplicarlo? Perfila el labio partiendo de las comisuras hacia arriba y hacia abajo. A continuación, difumina con la ayuda de un pincel.
Al elegirlo... Busca un perfilador con el tono más parecido al color de labios que vayas a utilizar.
Un truco. Si al trazar la línea con el perfilador no se desliza suavemente, caliéntalo con la mano para que se ablande un poco.
La clave del éxito... radica en usar un perfilador de mina suave (para un trazo continuo). Para conseguir una línea fluida, nada como dibujar puntitos a lo largo del contorno de los labios y luego unirlos mediante pequeños trazos, hasta completar el dibujo de la boca.
Para un resultado natural... Utiliza el perfilador del tono más parecido al rojo de labios que vayas a utilizar y perfila el labio siguiendo la forma natural del mismo.
¿Quieres más volumen? El truco está en perfilar el labio con un tono más oscuro -sólo en este caso- que el labial por la parte externa de la línea natural y a continuación aplicar un brillo de labios. Si son muy finos, rellénalos con colores claros, brillantes y nacarados (en este caso conviene evitar los tonos oscuros y mates).
'Tengo los labios muy gruesos'... Perfila los labios justo por la parte interna de la línea natural para reducir el volumen. Rellénalos con colores oscuros y mates (rojos, burdeos y marrones).