Es el secreto del éxito de muchas miradas de impacto, esas que ves en los looks de actrices y modelos y que te dejan con la boca abierta. El eye liner líquido es un aliado de lujo para crear unos efectos arrebatadores, pero el problema es que mucha gente no sabe muy bien cómo aplicarlo, pues su empleo precisa destreza y pulso. Tenemos la solución: los expertos de Max Factor nos dan las claves para aplicar el eye liner con éxito.
Primero, la piel. En Max Factor apuntan que la mirada siempre es la última parte de nuestro look que debemos maquillar. Por eso, en primer lugar hay que preparar nuestra piel. Aunque llegues a casa cansada, nunca olvides los rituales básicos de belleza, una buena limpieza e hidratación a diario es fundamental. A la hora de maquillarnos, una tez cuidada nos ayuda a conseguir un maquillaje impecable y sin que se cuartee. Antes de aplicar la base de maquillaje debemos hidratar nuestra piel y esperar un par de minutos hasta que se absorba la crema hidrante. Aplicaremos la base por todo el rosto (incluidos los ojos), cuello y escote. Para un acabado y aspecto aterciopelados, aplicar polvos sueltos translucidos después de maquillaje.
Las cejas, marco perfecto. Una vez que nuestro rostro ya esté listo, nos centramos en los ojos. Para dotar la mirada de intensidad, es fundamental prestar mucha atención a las cejas ya que es el marco de los ojos. Mantenlas limpias y cuidadas, en caso de ser necesario, rellénalas con un lápiz o Khol.
Paso a paso del eye liner. Llega entonces el momento de aplicar el eye liner. La manera más sencilla, si no se tiene demasiada práctica, es extender ligeramente las pestañas superiores del ojo con mucha suavidad y elevar ligeramente la barbilla. Así controlarás el grosor de la línea y el punto de partida. Siempre comienza desde el interior hasta el final sin parar. No intentes hacerlo por partes, ¡ten confianza en ti misma y del tirón! -hay quienes para facilitar la tarea trazan primero pequeños puntitos que sirven de guía-. Cuando llegues al final de las pestañas eleva ligeramente la línea. Cuánto más efecto e intensidad le quieras dar a la mirada, más debes elevar el ángulo final de la línea. Si en el proceso -no hay que olvidar que su uso requiere destreza- te manchas o tuerces, puedes corregir los errores con un bastoncillo. Ya sólo te queda aplicar la máscara de pestañas, un par de capas, de la raíz a las puntas, realizando un movimiento en zigzag.