En los grises días de invierno, la piel se puede mostrar más apagada que de costumbre. Y es que las bajas temperaturas hacen mella en nuestro cutis. El maquillaje puede echarte una mano para que presumas de buen tono incluso en los días más gélidos.
• No permitas que tu piel se apague: usa un producto exfoliante al menos una vez por semana.
• Si tienes la piel seca, concédete una mascarilla hidratante cada quince días ¡como mínimo!
• Olvídate de las bases de maquillaje demasiado oscuras. Deben ser de base amarilla (resultan más cálidas) y del mismo tono que tu tez.
• Los maquillajes satinados resultan más luminosos y frescos que las fórmulas ultramates.
• Te irán bien los coloretes ligeros y traslúcidos en tonos suaves, similares al rubor natural del rostro.
• Las intensidades más suaves de los polvos de sol son perfectas para avivar la palidez invernal.
• Usar un autobronceador suave una vez por semana es el secreto mejor guardado de quienes saben cómo presumir de buen color sin dejarse la piel en el intento