Hace ya tiempo que han encontrado su hueco en las rutinas de cuidado capilar de muchas mujeres. Pero muchas personas aún no los han descubierto. Los aceites para el cabello se han convertido en uno de los imprescindibles de la cosmética actual. Tal vez impulsados por el éxito de Moroccanoil -uno de los preferidos por muchas celebrities- son muchas las firmas que han apostadod de forma decidida por este producto. Pero, ¿dónde radica su secreto? "Los aceites siempre han sido esenciales en el cuidado de la piel, hidratándola y nutriéndola en profundidad. Es necesario que el cabello reciba estos mismos beneficios", nos explica Eva Rodríguez, directora de Comunicación y Marketing Digital de L'Oréal Paris. "Los principales beneficios con los que cuenta el aceite son una nutrición intensa y un color vibrante. Es primordial nutrir y proteger bien la fibra, de esta forma, se ensalza el brillo natural del cabello. Además, el Aceite Extraordinario aporta una gran suavidad, previene del resecamiento y aumenta la flexibilidad del pelo", añade.
¿Cómo sacarles partido?
Una de las cuestiones más habituales es cuándo y cómo usarlos… ¿Antes del lavado, antes de secar o como toque final? "Puede usarse de diversas maneras, cada una, cubriendo una necesidad diferente para cada tipo de cabello. En realidad, tiene 1001 usos por descubrir, cada uno adecuado para cada tipo de mujer", explica Eva, quien añade que los usos más comunes son:
- Antes del champú: se aplican unas gotas en el cabello 10 minutos antes del champú para alisar las escamas y restaurar la película lipídica del cabello.
- En mascarilla: una vez a la semana se aplica en toda la longitud del pelo. Se envuelve el cabello en una toalla caliente y húmeda para que penetre en profundidad. Se deja reposar durante media hora y se aclara con agua para cerrar las escamas.
- Antes del cepillado: desenreda, acondiciona el cabello y lo protege del calor y de las agresiones externas.
- Ayuda al peinado: después del lavado se extienden unas gotas de aceite desde la raíz a las puntas. Se pueden conseguir unos rizos definidos o un alisado perfecto sin encrespamiento.
- Como toque final: se aplican unas pequeñas gotas de aceite en las puntas para dar relieve al peinado con todo el brillo.
Un toque extra de brillo
Son muchas las mujeres que recurren a estos productos en busca de un toque de brillo para iluminar su melena. Pero no es ésta su única virtud. "En realidad tiene un gran conjunto de virtudes pero, efectivamente, una de ellas es aportar un brillo extra al cabello. Otra de sus características es que consigue un alisado sin encrespamiento o que permite retocar el cabello varias veces a lo largo del día, proporcionando una frescura instantánea", explica la portavoz de L'Oréal, quien apunta que, además, pueden usarlo melenas lisas, rizadas, encrespadas, castigadas, teñidas o naturales.
¿Buen aliado en invierno?
El pelo sufre las consecuencias de la llegada del frío. "La fibra capilar también sufre con temperaturas bajas y cambios extremos. O bien por el cambio de temperatura cuando salimos con el cabello mojado o por utilizar el secador o la plancha. Por ello, es importante que se utilicen protectores que nutran la fibra contra las agresiones externas y lo fortalezcan, haciéndolo más resistente", concluye Eva Rodríguez.
De izquierda a derecha: Huile des Délices, aceite seco protector y nutritivo, para cuerpo, rostro y cabello, de Sanoflore; Karité Aceite de Belleza Nutrición Intensa, de René Furterer, que aporta confort al cuero cabelludo y brillo y flexibilidad al cabello seco (aplicar antes de lavar y aclarar); Aceite Extraordinario Elvive, de L'Oreál París, de fórmula ligera, no grasa; Tratamiento de Aceite Moroccanoil, ayuda a restaurar el cabello dañado, se absorbe fácilmente y puede usarse con el cabello seco o mojado; Aceite Milagroso Fructis, de Garnier, con aceite de argán, no necesita aclarado; Aceite de Mango con filtros UV, un aceite seco, que protege y repara el cabello seco, dañado o muy expuestos a agentes externos, de Klorane.