El otoño está llamando a la puerta y una de las partes que más sufre sus efectos es tu cabello. Con la llegada de los días más fríos, ves cómo se cae más y pierde brillo, fuerza y suavidad. Es un fenómeno habitual, pero no por ello debemos descuidarlo. Y para cuidarlo tienes que tener en cuenta que una de las causas por las que ves cómo tu pelo no lleva bien el cambio de estación es debido a los cambios de temperatura.
Viento, frío y calefacción
Así, el viento daña el cuero cabelludo, que puede volverse seco y pueden aparecer escamas, mientras que el frío afecta a la hidratación del cabello, haciendo que éste quede frágil y difícil de manejar. Y dentro de no muchos días, estaremos encendiendo las calefacciones, que también juegan su papel, provocando sequedad en el cabello dejándolo apagado y sin brillo.
Los expertos de L’Oreál apuntan que tras estas exposiciones nuestro cabello está más poroso, luce más seco y frágil. Por ello, es muy importante que con los cambios de temperatura prestemos al cabello una especial atención, ya que al igual que nuestra piel, el cabello sufre muchas agresiones y necesita cuidados específicos para reforzar su salud.
A pesar de que la caída del cabello forme parte de un proceso natural, podemos disminuirla con los tratamientos reparadores adecuados. L’Oréal Professionnel apuesta por una fórmula eficaz que te permita recuperar la cohesión del cabello aportándole un plus de brillo, vitalidad y suavidad a tu melena. “Con la llegada del invierno la temperatura afecta externamente al cabello, pero la caída realmente ocurre en el interior, es algo natural e imperceptible. Pero cuando se hace muy visible, es hora de actuar y una buena forma de hacerlo es con Aminexil, para evitar la pérdida de elasticidad del colágeno”, explica Francisco Sainiero, técnico L’Oréal Professionnel.