Son uno de los básicos de maquillaje de cada verano. Los polvos de sol contribuyen a darle un tono inmejorable a tu piel, pues puedes presumir de look bronceado sin necesidad de haberte expuesto al sol o bien pueden ayudarte a resaltar aún más si cabe ese precioso tono dorado de piel que has conseguido durante tus jornadas de playa o piscina. Con el paso de los años han mejorado su fórmula y hoy los puedes, incluso, encontrar en diversas texturas: polvos, gel, crema... ¿pero sabes cómo sacarles el mejor partido? Toma nota de estos pequeños consejos y luce este verano una piel fresca, natural y radiante:
• Es fundamental usar una buena brocha, grande, de pelo suave, exclusiva para los polvos bronceadores. Y además, conviene limpiarla una vez al mes.
• Uno de los errores más frecuentes al usar los polvos bronceadores (y también el colorete) es mojar la brocha demasiado en el producto y aplicarla sobre la piel con el mismo vigor. Gran error. Es importante depositar sólo un toque de polvos en la brocha y, sobre todo, acariciar apenas con ella la cara para conseguir un efecto transparente. Si el color no es suficiente, siempre hay tiempo de repetir la aplicación. Se recoge una pequeña cantidad de polvos, se sacude un par de veces para retirar el exceso y se extiende mediante rápidos movimientos circulares en los laterales de la frente, mejillas y barbilla, difuminándolos a continuación por la totalidad del rostro.
• Es conveniente que, para finalizar, difumines muy bien los contornos hacia la línea del cuello, si lo que buscas es evitar un efecto excesivamente obvio.
• Cuando quieras obtener un efecto de bronceado intenso o destacar volúmenes, intensifica el tono en frente, nariz y mejillas. Obtendrás un efecto como si acabaras de tomar el sol. Una idea práctica para extenderlos es hacer una especie de cruz en el rostro. El producto que quede en la brocha, se aplica por el resto del rostro.
• Tienes que usarlos combinándolos con bases muy ligeras y transparentes; incluso puedes hacerlo sobre la piel limpia.
• Si tu tez es muy oscura, puedes sustituir el colorete por los polvos bronceadores, lograrás realzar las mejillas con un brillo muy veraniego.
• Para aportar un toque más natural al rostro puedes combinar los polvos con un toque de colorete. Si tienes la piel seca, te van a favorecer más las texturas en crema o en barra.
• Ojo con los polvos demasiado anaranjados o nacarados porque pueden provocar un efecto demasiado artificial.
• Aunque las fórmulas se han mejorado muchísimo y tanto las mujeres de piel clara como oscura pueden obtener un bronceado a medida, si tienes un cutis extremadamente pálido, sustituye los polvos bronceadores por un toque de colorete rosado o melocotón para dar calidez al rostro. Sobre este tipo de cutis los polvos pueden virar hacia un tono anaranjado. Un problema que también pueden tener quienes tengan la piel grasa; en este caso es mejor optar por un colorete marrón oscuro que no tenga tonos naranja de base.
• Los polvos bronceadores son ideales para aplicar sobre cuello, hombros y escote, especialmente cuando vistas una camiseta de tirantes o un vestido abierto; obtendrás un efecto absolutamente favorecedor.