En pleno mes de diciembre, las cenas, comidas y compromisos navideños están a la orden del día. Has conseguido cuadrar la agenda, tienes los modelitos preparados y hasta has logrado ponerte guapa en apenas cinco minutos con unos toques de maquillaje. Pero a la hora de regresar a casa tras la fiesta, lo único que te apetece es meterte en la cama, y lo que menos es desmaquillarte. Tu piel lo puede acabar pagando, y tus ojos también. Por eso, vamos a darte unos pequeños consejos para que, una vez puesta manos a la obra, lo hagas bien.
- Es bueno humedecer los discos de algodón -que han de ser de calidad- ligeramente antes de poner un poco de desmaquillador sobre el mismo, nunca en exceso, pues si se usa demasiado producto, sólo conseguirías acabar con los ojos rojos.
- Deja reposar el algodón sobre el párpado cerrado durante unos treinta segundos, tiempo que permite que el desmaquillador vaya disolviendo suavemente los restos de sombra y máscara.
- No frotes los párpados con energía. Mejor realiza gestos suaves por encima y debajo de las pestañas. Los gestos deben ser siempre de dentro hacia fuera.
- Si has usado máscara waterproof, es imprescindible que recurras a un desmaquillador específico para este tipo de producto, ya que los geles tradicionales no bastan para estas máscaras resistentes al agua.