A estas alturas del mes, cuando apenas quedan 10 días para Nochebuena, seguro que ya has tenido alguna reunión con amigos, compañeros de trabajo o familiares. Estos días se repiten las cenas de Navidad tras jornadas interminables de trabajo, citas improvisadas con amigos, planes de última hora... Diciembre es, no hay duda, el mes de los compromisos por excelencia. Y, reconócelo, en ocasiones estas citas te pillan fuera de juego y no siempre tienes tiempo para ponerte tan guapa como querrías. Pero todo tiene solución y vamos a darte una serie de consejos que pueden ayudarte a ponerte guapa ganándole unos minutos al día. Eso sí, parte de la premisa de que estos días tienes que tener siempre a mano tu kit de belleza de supervivencia en el bolso... ¡por si las moscas!
Productos muy útiles. Las cremas perfumadas y los aceites corporales con fragancia permiten ganar tiempo al hidratar y aromatizar en un solo gesto, dejando un aroma muy sutil y suave, pero de larga duración.
Limpia tu neceser. El orden economiza unos minutos preciosos. Nada como hacer una buena limpieza a fondo en el neceser que llevas en tu bolso y apartar sólo aquello que se necesita a diario, para no desperdiciar preciosos minutos rebuscando entre decenas de productos que sólo utilizas ocasionalmente.
Tonos naturales. Cuando se trata de maquillaje, los colores naturales permiten un mayor margen de error, ya que los fallos en la aplicación no se notan demasiado. Por eso, a menos tiempo, más suavidad cromática.
Tres aliados. Pueden ayudarte a lucir buena cara en apenas unos segundos el colorete, el gloss y los polvos traslúcidos. Las barras de labios transparentes son perfectas para dar brillo y sólo un poco de color, ya que al contener una baja concentración de pigmentos, se pueden aplicar incluso sin mirarse al espejo. Mientras, los polvos traslúcidos pueden ser un buen sustituto del maquillaje de fondo. Basta con aplicarlos con una brocha sobre la zona T (barbilla, nariz y frente) para dar un aspecto mate y cuidado al cutis. Y el colorete se aplica en apenas veinte segundos y anima hasta el rostro más apagado.
Y un último truco... mezclar un poco de la crema habitual con la base es una manera de crear una hidratante con color a la medida que se extiende en unos segundos y da un tono unificado y más satinado al cutis.