Muchas mujeres las han convertido en un elemento fundamental para poder presumir de melena lisa. Y, afortunadamente, nos encontramos ante una nueva generación de planchas que han venido a sustituir a las de hace unos años, que prácticamente abrasaban el pelo. La cerámica se ha impuesto casi por completo y, según los expertos, son mucho más eficaces y suaves con el pelo. ¿El secreto? Reparten el calor de forma homogénea y alcanzan una temperatura controlada. Aunque no convendría abusar de estos útiles aliados de tu estilo, lo cierto es que si sigues unos pequeños consejos les sacarás mucho más partido. ¡Apunta!
- Se deben usar sólo sobre el pelo totalmente seco -a no ser que indique que son adecuadas para pelo mojado-, tomando mechones pequeños y finos.
- Hay que tratar de no dejarlas quietas sobre el cabello, sino hacer un movimiento de recorrido de la longitud del pelo suave y fluido.
- Conviene no pasar la plancha sobre todo el cabello, sino por algunos mechones escogidos. A menudo, esto basta para reducir el encrespamiento y así se castiga menos el pelo.
- Un truco: para crear las ondas más actuales, en vez de la tenacilla, ¡prueba con la plancha! Usando una fina, hay que hacer pequeños "quiebros" en la parte media del pelo, lo que crea un estilo abierto.
- Ten en cuenta que el peinado con calor puede disminuir considerablemente la fuerza del cabello, volviéndolo más quebradizo y difícil de peinar, ya que abre las cutículas de las fibras capilares. Por eso, los protectores termales son muy útiles para proteger tu pelo cuando usas secadores, planchas o tenacillas.
¿Sueles usar planchas para peinar tu cabello?