Presume de pelo sano también en la madurez

Pasan los años y, al igual que quieres seguir presumiendo de piel, también aspiras a que tu pelo no note demasiado el paso del tiempo. Pero, irremediablemente, a cierta edad, el pelo toma dos caminos: o se vuelve muy fino, y más escaso, o bien fuerte e incluso crespo, como sucede a menudo con las canas. ¿Quieres solucionar estos problemas?

En el primer caso es importante usar productos capilares antiedad o, al menos, volumizadores, que aportan densidad al cabello, y no hay que descartar añadir algunas extensiones para proporcionar más cuerpo.

En el caso de las canas muy rebeldes, los champús para pelo liso añaden peso y ayudan a controlar el encrespamiento. Si se recurre al tinte es importante huir de los tonos muy puros, y apostar por vertientes más suaves. El negro ha de dar paso al castaño, el platino a los tonos miel, el rojo a un caoba muy ligero… Dado que los rasgos de la cara pierden algo de color con los años, si el cabello es de un color muy fuerte o intenso ese efecto se acentúa aún más, dejando la tez demasiado cetrina. Una vez más, es mejor optar por la suavidad.

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