Tendencias: tu mirada a raya con el 'eye liner'
Sobre las pestañas superiores, bajo las inferiores, con trazado fino, grueso… descubre todas las posibilidades de este producto
Cleopatra, Audrey Hepburn, Brigitte Bardot, Paz Vega, Penélope Cruz… ¿qué tienen en común todas estas mujeres?: unas miradas de impacto. ¿Su truco? El eyeliner. Y es que ésta debería ser, sin duda, otra de las herramientas indispensables en nuestro neceser de belleza. Dibuja, perfila, enmarca… se adapta fácilmente a cualquier tipo de maquillaje: sencillo, sofisticado, atrevido, elegante, sensual… El secreto está en saber utilizarlo según la ocasión.
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- Normalmente sirve para realzar y agrandar el ojo, aunque si lo aplicamos por el interior, obtendremos el efecto contrario y una expresión mucho más dura.
- Al aplicarlo justo sobre la línea superior de las pestañas conseguimos la sensación de más cantidad y más volumen.
- Si el trazo se prolonga más allá del ojo, éste parecerá más alargado.
- La raya de abajo es más complicada de realizar (se pintaría justo debajo de la línea de las pestañas) y, según el ojo, podría hacerlo parecer caído.
Prueba con color
A la hora de pintar la raya del ojo, también es importante el color. El más habitual es el negro, aunque utilizar otros colores te dará resultados muy interesantes. También es útil recurrir al marrón o gris si tienes ciertas dificultades para trazar la raya, o si quieres un look menos duro y marcado, ya que, además de conseguir resultados mucho más naturales y discretos, los defectos se notarán mucho menos. También puedes utilizar un tono claro (blanco, plateado, dorado...) para dar un toque de luz a la mirada aplicándolo en el lagrimal.
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Elige el producto que más te va
Para trabajar la raya del ojo puedes utilizar el lápiz tradicional (que siempre deberías tener afilado para facilitarte el trabajo) o el delineador líquido que resulta mucho más suave a la hora de aplicar, pero también se fija mucho, por lo que cualquier error se notará más y será más difícil de corregir.
Lo más importante es adaptar el tipo de raya, el color, el producto… a cada persona, así que no dejes de buscar lo que más te favorezca y, una vez logrado, el resultado será absolutamente perfecto... ¡y a presumir de mirada!
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