A cada problema, su solución

¡Qué tendrá el cabello que tanto nos preocupa! Es cierto que nunca estamos conformes con el nuestro y siempre aparecen pequeños problemas que nos levantan dolor de cabeza: volumen, caspa, cabello seco... Te proponemos una sencilla guía con consejos para solucionar algunos de los problemas más comunes del cabello.

¡Cuánta electricidad!
Si tu cabello suele cargarse de electricidad, te aconsejamos que utilices acondicionadores, espumas y sprays antiestáticos que ayudan a mantener el cabello libre de electricidad estática y lo dejan suave. Una vez que ya se haya electrizado lo puedes controlar pasando por tu cabellera un peine rociado con spray. Es importante tener en cuenta que, para peinarte debes usar un peine de madera o de púas de jabalí, que evitan la electricidad estática que se acumula en el cabello.

¿Y si no tiene brillo?
Para potenciarlo, renuncia al secador siempre que puedas, dejándolo al aire libre (si lo usas, hazlo de arriba hacia abajo), y no te olvides nunca del acondicionador: la forma más sencilla de garantizar el brillo del cabello es usarlo tras el lavado, pues cierra la cutícula y alisa su superficie. Además, al menos una vez cada quince días, usa una mascarilla nutritiva.

Adiós a la grasa
En las farmacias te pueden recomendar los champús más adecuados para el cabello muy graso, pero incluso los mejores no harán más que tratar el problema de forma temporal. Hay veces en que, sencillamente, no queda más remedio que lavarse el pelo a diario. De hecho, los tricólogos (médicos especializados en el cabello y cuero cabelludo) recomiendan lavarlo cuantas veces haga falta. Todo, menos dejar que la grasa cubra el cuero cabelludo, ahogue el folículo piloso y agrave el problema. Si te sientes muy preocupado, no dudes en acudir a un tricólogo, que podrá determinar si el tuyo es un caso que entra dentro de los parámetros normales o si quizás se debe a un trastorno hormonal.

Más volumen, ¡por favor!
Para dar volumen al cabello conviene llevarlo a capas, que ayuden a descargarlo y darle movimiento, ya que cuando está en un solo largo, pesa más. El segundo paso es usar champús específicos para cabello fino, ya que a menudo las fórmulas muy nutritivas lo cargan demasiado. Para evitar que suceda lo mismo con el acondicionador, se recomienda aplicarlo sólo en las puntas, y elegir también productos adecuados para cabello fino. Y para potenciar el grosor, nada como los sprays específicos de volumen. Se vaporizan directamente sobre la raíz, y después se echa la cabeza hacia abajo, dirigiendo el chorro de aire a contrapelo, lo que ayuda a dar movimiento al pelo.

Dar vida al cabello teñido
Los tintes, los lavados frecuentes, los champús agresivos y el secador ayudan a estropear hasta el pelo más resistente. Es importante usar un champú nutritivo, seguido siempre de una mascarilla nutritiva. Un buen truco es aplicar aceite por medios y puntas al menos dos horas antes de lavarlo, lo que ayuda a devolverle su brillo.

¿Puntas abiertas? ¡No, gracias!
¿Cómo evitarlo? En primer lugar, retocando el corte cada seis semanas como máximo y asegurando su cuidado, ya que sólo así se puede mantener la línea y salud del cabello. Además, es imprescindible usar un buen acondicionador tras cada lavado, el mejor sistema para cerrar la cutícula e impedir que se abran las puntas. Si la melena está muy dañada, no dudes en usar además, ya con el pelo limpio y seco con toalla, un producto específico para puntas, como Fit Ends de Bonacure de Schwarzkopf; Ends Express de Wella System Professional o el Elixir de Brillo de Inné, productos que recubren la cutícula del cabello y contribuyen a cerrarla, impidiendo que se abra.
Por supuesto, evita los cepillados bruscos, desenredando siempre con un cepillo o un peine de púas anchas, sin tirones y con delicadeza. Por último, evita el secador en la medida de lo posible.

Esa antiestética caspa
Es éste un problema muy común que, generalmente, se soluciona de forma bastante efectiva mediante el uso de un champú anticaspa. En el mercado existen marcas excelentes, que suelen dar resultado a partir de los primeros lavados. Los champús anticaspa la eliminan temporalmente, pero no atajan la causa de la misma, por lo que para evitar su reaparición es importante usar uno de estos regularmente. En casos de caspa seria, no está incluso de más usar un anticaspa de forma habitual.

¿En caída libre? 
Para frenarla, es conveniente usar un champú adecuado con proteínas y vitaminas, con el que se debe dar un suave masaje al cuero cabelludo; proteger el cabello del viento y el sol; llevar el pelo suelto; evitar las permanentes; cuidar la alimentación; y usar el secador con moderación. Si el problema ya ha aparecido, los productos anticaída se convierten en los mejores aliados.

Huir del pelo seco
Cuando el cabello se seca y estropea, el primer paso es usar siempre un champú suave y nutritivo, que no lo seque en exceso. Después, usar siempre acondicionador o, aún mejor, mascarilla. No está de más evitar el secador, los peinados agresivos, o los tirones en el pelo.